El canal de televisión Local 10, de Miami, denunció la desaparición este miércoles de uno de sus colaboradores, Cody Weddle, que fue detenido en su residencia de Caracas por agentes de la contrainteligencia militar.
Así lo aseguró el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela (SNTP) a través de su cuenta de Twitter. "Desde las 8 am se perdió contacto con el periodista estadounidense Cody Weddle, cuya residencia en Caracas fue allanada por funcionarios de Contrainteligencia Militar", rezó el tuit.
La organización detalló que el operativo se produjo "presuntamente con una orden firmada por un tribunal militar". "En el documento se mencionarían dos supuestos delitos, relatan sus vecinos", agregaron en otro mensaje.
Además de Well también fue arrestado su asistente, el venezolano Carlos Camacho. En estos momentos ambos "siguen incomunicados".
La organización no gubernamental Espacio Público también reportó el hecho y dijo que "lo acusan de traición a la patria (...) , se llevaron su computadora y equipos de trabajo".
"Cody se ha dedicado y se ha comprometido a contar la historia en Venezuela a nuestros televidentes en el sur de la Florida. El arresto de un periodista que hace su trabajo es indignante e inaceptable", aseguró el CEO de WPLG Local 10 News, E. R. Bert Medina.
El canal aseguró que los intentos por contactar con Weddle han resultado infructuosos y que el último contacto con el reportero se produjo el martes por la tarde.
El Ministerio de Comunicación y la Fiscalía General no hicieron ninguna declaración al respecto, al igual que tampoco lo hizo el Departamento de Estado norteamericano.
El senador Marco Rubio también denunció lo ocurrido en Twitter, donde señaló que el periodista estaba en paradero desconocido.
El SNTP denunció que con Cody Weddle y Carlos Camacho ya son 36 los casos de periodistas y trabajadores de prensa presos por Nicolás Maduro en lo que va de 2019.
Hace una semana fue deportado de Venezuela un equipo de la cadena de televisión Univision. Los integrantes de este medio fueron retenidos en el Palacio de Miraflores cuando realizaban una entrevista con Maduro, quien optó por no seguir con la entrevista al no gustarle las preguntas del presentador Jorge Ramos.
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