1. La Giraldilla: Según la leyenda popular la estatuilla representa a Isabel de Bobadilla, quien se asomaba a diario en la torre del Castillo de la Real Fuerza mirando al horizonte, al mar, con la ilusión de ver regresar a su esposo, Hernando de Soto, gobernador de Cuba en 1538, quien había partido a la colonización de la Florida.
2. Alma Máter: Desde su colocación en la cima y la entrada principal de la colina universitaria, en 1927, el Alma Mater recibe con los brazos abiertos a todos los cubanos que deciden ascender la escalinata del conocimiento y el progreso. En 1919, el escultor checo Mario Joseph Korbel se propuso realizar el Alma Mater, simbolizando a Palas Atenea o Minerva, diosas de la sabiduría en la mitología griega y romana, respectivamente.
3. La estatua de la República: Inaugurado en 1929 y por muchos años sede del Congreso, el Capitolio está presidido por la colosal Estatua de la República, que se ubica en el Salón de los Pasos Perdidos, a escasa distancia de la señalización que marca el kilómetro cero de las carreteras del país. Obra del escultor italiano Ángelo Zanelli, la estatua fue conocida indistintamente como Estatua de la República, de La Libertad o de La Patria, la pieza forma parte de la trilogía de las esculturas monumentales del Capitolio, inaugurado el 20 de mayo de 1929, en ocasión de la toma de posesión de Gerardo Machado, en su segundo periodo presidencial.
4. La Fuente de la India: Escultura de estilo neoclásico, realizada en mármol blanco de Carrara, y situada en el extremo del Paseo del Prado. También se la conoce como la Noble Habana, y a los pies de la india Habana, esposa del cacique Habaguanex, hay cuatro delfines, uno en cada esquina de cuyas bocas se vierten el agua (cuando hay) sobre las conchas que forman el pedestal. Ella tiene en su cabeza una corona de plumas y sobre el hombro izquierdo el carcaj con las flechas de cacería. En su mano izquierda sostiene un cuerno de la abundancia con frutas criollas y en la otra el escudo de armas de la ciudad de La Habana.
5. Cecilia Valdés: La estatura está emplazada frente a la Iglesia del Santo Ángel Custodio en la Habana Vieja, en la plazoleta conocida como la Loma del Ángel, alrededor de la cual ocurren algunos de los acontecimientos más importantes de la célebre novela escrita por Cirilo Villaverde. A este escritor se le dedica un busto y una lápida muy cerca del monumento que representa a su inmortal creación, la mulata víctima de amores infaustos con un blanco rico.
6. La Virgen del Camino: En la intersección de la Calzada de Güines, la Vía Blanca y la Carretera Vieja de Guanabacoa, está la rotonda, centro del parque arbolado, donde se encuentra esta monumental estatua de Rita Longa. Dieciséis columnas sostienen la parte techada de la glorieta, que alberga a esta virgen de dos metros de alto, con vestimenta aramea, que sostiene entre sus manos una Rosa de los Vientos, símbolo de que es ella la bienhechora de los viajeros. A Rita Longa se deben también las espectaculares estatuas Diana (1932), la figura central de la Fuente de los Mártires (1942), Ballerina (1950, Cabaret Tropicana) y Muerte del Cisne (1959, jardines del Teatro Nacional).
7. Estatua del gallo y la mujer: Atrae a miles de curiosos, de muchos países, esta escultura de bronce del artista cubano Roberto Fabelo. Según el artista, el gallo representa la hombría, en este caso dominada por la mujer, que lleva las riendas, aunque conserve el tenedor como símbolo de su reinado en el mundo culinario.
8. Madre Teresa de Calcuta: El monumento la muestra leyendo, en un momento de recogimiento y reflexión. La estatua está escondida en jardín de la Basílica Menor del Convento San Francisco de Asís, en La Habana Vieja. La estatua de bronce fue creada por el artista cubano José Villa Soberón y forma parte de una serie de la cual forma parte el Caballero de París que está a la entrada del mismo Convento.
9. Maternidad pudiera nombrarse la gigantesca efigie de una mujer que corona precisamente el hospital materno de Marianao, que fuera diseñado por el ingeniero Emilio de Soto Segura su construcción comenzó en abril del año 1939. Es una escultura de una madre con su hijo hecha en cerámica blanca por el cubano Teodoro Blanco, creador de otras obras como el monumento a Mariana Grajales, el Mausoleo de Antonio Guiteras y el Panteón del Cacahual.
10. Primavera se nombra la impresionante escultura de ocho metros de alto, cuatro metros de ancho y dos toneladas de peso, del artista cubano Rafael Miranda San Juan. Está emplazada en la esquina de Malecón y Galiano y es un rostro de mujer que mira al mar. En lugar de cabellos, colocó flores, mariposas en su cabeza. La escultura formaba parte del programa de intervenciones artísticas de la XII Bienal de La Habana.
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