Los once gobiernos miembros del Grupo de Lima emitieron una declaración este domingo donde se solidarizaron “con los ciudadanos venezolanos afectados por el apagón que completa ya más de 50 horas”. A la par, hicieron responsable a Nicolás Maduro de la crisis energética que afecta desde el pasado jueves a gran parte de la nación bolivariana.
En la misiva, firmada por representantes de Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Chile, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú, se asegura que el corte en el servicio eléctrico, que ha ocasionado la muerte de 18 personas en hospitales y clínicas, es un reflejo de la grave crisis humanitaria que vive ese país.
“Nos solidarizamos con los millones de venezolanos afectados por el apagón que se prolonga por más de 50 horas y que hasta el momento se ha cobrado 18 víctimas en hospitales y clínicas como consecuencia de la falta de suministro eléctrico, además de los innumerables percances en la vida diaria que se suman a las penurias que el pueblo venezolano viene sufriendo hace años. Esta situación no hace más que confirmar la existencia y magnitud de la crisis humanitaria que el régimen de Maduro se niega a reconocer”.
En la carta, igualmente, se responsabiliza directamente al régimen de Nicolás Maduro del apagón y se vuelve a calificar al gobierno chavista de “ilegítimo”.
Por último, los miembros de la organización multilateral, reiteran su apoyo a la figura del titular de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como presidente interino de Venezuela. En la misiva se aclara que solo un “gobierno legítimo” podrá reconstruir la nación mediante la celebración de “elecciones libres y democráticas”.
“Sólo un gobierno legítimo surgido de elecciones libres y democráticas podrá llevar a cabo la reconstrucción de las instituciones, la infraestructura y la economía del país que los venezolanos necesitan para recuperar su dignidad, el ejercicio de las libertades cívicas y el respeto de sus derechos humanos tras años de desconocimiento y negación”.
La nación bolivariana amaneció este domingo -por tercer día consecutivo- sin energía eléctrica luego de un apagón iniciado el jueves a las 1700 hora local (2100 GMT). El gobierno chavista, encabezado por Nicolás Maduro, afirmó que el fallo en el servicio fue producto de un "sabotaje" a la hidroeléctrica Guri, la más grande del país que abastece a casi el 70 % del territorio nacional.
Mientras tanto, Guaidó ha anunciado en una reciente rueda de prensa que solicitará a los diputados del Parlamento decretar “estado de emergencia” ante la actual “catástrofe” energética que azota el país latinoamericano.
El lunes se desarrollará una sesión de emergencia con el objetivo de “evaluar el estado de alarma nacional y tomar las acciones” correspondientes.
En su intervención el líder de la oposición venezolana afirmó, también, que actualmente mantiene “conversaciones” con una empresa alemana capacitada “para proveer de manera inmediata plantas eléctricas y otros bienes necesarios para estabilizar el sistema”.
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