Se llama Dayana Batista Divo (10 de agosto de 1988) aunque el público cubano la conoce como Dayana Divo y es la finalista de la segunda temporada del programa de la Televisión Cubana Sonando en Cuba.
Hace unos días alarmó a sus seguidores al anunciar que deja el mundo del arte porque considera que está perdiendo su tiempo esperando que algo bueno suceda en su carrera. "Quiero que el mundo sepa que artistas como yo estamos pasando trabajo", aseguró a CiberCuba por WhatsApp.
Dayana está decepcionada porque cree que "las personas con talento si no tienen a alguien que las apoye o dinero para pagar producciones no salen adelante como cantantes".
Ella defiende que no es una improvisada sino una persona "con un aval de solista guardado en casa", que acaba de llegar de gira por Europa con el musical Carmen la Cubana. Está cansada de buscar trabajo como corista cantante o algo que tenga que ver con la música: en Cuba no hay nada para ella.
Una de sus seguidoras, Ana Marys Martínez, le respondió al post que ésta no será ni la primera ni última vez que cosas así le sucedan. "Por eso no debes tirar la toalla. Sigue luchando y no te dejes caer. Imagino tu decepción, pero por nada del mundo debes bajar los brazos. Tu momento llegará. Talento te sobra y lo sabes. Sigue guapeando por ti y por tus hijas y por lograr tus sueños".
Pero Dayana responde que no se trata de tener paciencia. "Llevo esperando toda mi vida. Esto es un problema de decepción".
Sin trabajo por irse de gira
CiberCuba ha hablado con la cantante sobre los motivos de su desánimo. Natural de Bayamo, Granma, aunque residente en La Habana, Dayana es madre de dos niñas de 5 y 7 años y sueña con hacer un disco. "Yo quiero grabar, quiero hacer cosas, tengo temas".
Sin embargo, la realidad es un obstáculo en su carrera porque tiene que pagar a los músicos, que cobran, como mínimo 40 CUC, por grabar cada canción.
"Tengo temas míos y también temas que me ha dado un amigo que es compositor y tiene canciones preciosas, pero no tengo dinero para invertir en mi carrera. Yo soy una persona humilde que vive en un alquiler, que casi no puedo pagar".
Dayana empezó cantanto en locales de Bayamo, pero como no había mucho trabajo y pagaban tan poco se marchó a La Habana. Fue así como se presentó al casting de Sonando en Cuba. "Era un concurso bastante difícil, donde cada semana había que aprenderse uno o dos números. Decían que después de ese concurso, si ganabas, ya tenías tu carrera resuelta, pero no fue así".
Dayana quedó en primer lugar del equipo de Oriente y en segundo lugar del concurso. "Ganó la habanera, pero yo gané. Hubo mucha polémica. El público protestó mucho. Yo me sentí ganadora y estuve conforme. Todo lo que se prometió en el concurso, como hacer un disco, no se cumplió".
Después de Sonando en Cuba, ella regresó a Bayamo, porque no había nada que hacer en La Habana.
Fue el director de la Orquesta Aragón quien la llamó y le dijo que tenía que mudarse para la capital cubana. "Me ayudó a conseguir un buen trabajo en La Habana. Estuve ahí porque se ganaba buen dinero; luego pasé al Parisién y a El Guajirito. En todo ese tiempo nunca tuve una llamada de la televisión".
Fue la cantante Haila María Mompié quien le avisó que estaban haciendo un casting para el musical Carmen la Cubana. Le dieron el papel y estuvo de gira por Alemania, Suiza, Inglaterra, China y Holanda.
Antes de salir de tour, el grupo para el que trabajaba en El Guajirito le dio de baja al enterarse de que ella se iba de viaje con el musical. "Yo iba a trabajar y me dijeron, mira, no vengas, que tu contrato está cerrado".
De regreso a Cuba, Dayana Divo se encuentra que está sin trabajo. "Llamé a mi mentor, en Sonando en Cuba, y a otros artistas y no he recibido respuesta. Yo estoy segura del talento que tengo. Tengo que estar decepcionada. Cómo una cantante como yo, no tiene una empresa que te represente en este país".
Un amigo le ha enviado algunos anuncios de Revolico.com, de restaurantes privados que buscan cantante.
La historia difícil de Dayana
Dayana confiesa que ha tenido una historia difícil desde niña. "Quiero que se sepa porque la persona cuando es mayor depende de la historia que tenga detrás. Mucho de lo que soy como persona, como madre, como artista, tiene que ver con mi vida. Yo soy hija de dos cantantes. Mi hermana también es cantante".
La madre de Dayana murió quemada cuando ella tenía cuatro años y ella se crió con sus abuelos. "Ellos, como mi mamá era cantante, se empeñaron en ponerme en el coro y meterme en este mundo porque ambos querían que yo fuera una artista igual que mi mamá".
"Mi abuela iba siempre conmigo al coro, a la escuela de música, a los ensayos... porque ella quería que yo fuera una artista que llegra al pueblo y repartiera su música por el mundo".
El abuelo de Dayana murió en un accidente automovilístico. Iba en una bicicleta y un carro lo chocó. "Quedamos solas mi abuela y yo. Él era el que mantenía la casa y con 17 años tuve que asumir esa responsabilidad. Vivíamos con una chequera que le daban a mi abuela por mi abuelo de 240 pesos en moneda nacional. Sólo nos daba para pagar la luz y el teléfono y comprar los alimentos de la bodega, huevos, arroz, azúcar. Yo trabajaba como bailarina en adiestramiento y sólo ganaba 225 pesos para quizás comprar un día una librita de carne".
"Pasábamos mucho trabajo mi abuela y yo. Pasamos hambre, necesidad, pasamos todo tipo de cosas juntas. La única persona que nos ayudaba era mi hermana Annys. Nadie más. Mi abuela enfermó de cáncer en el hígado y yo con esa edad tuve que asumir todo aquello. Yo llamaba a la familia y decía que mi abuela estaba mal, postrada, con Alzheimer, y nadie me creía. Yo estaba embarazada y tomé la decisión de tener a mi primera niña porque quería que mi abuela la conociera. Yo sabía que mi abuela estaba muy mal".
No lo logró. Su abuela murió un día después de que ella diera a luz a su primera hija. Estaba en el hospital, tuvo una cesárea y no pudo despedirse. Con ella se fue toda su familia.
El padre de Dayana vive en Estados Unidos desde que ella tiene 11 años, pero es ahora que está "un poquito más cerca", aunque no tanto como para ayudarla.
Por eso ella se considera madre, antes que artista. "Esa es mi historia. Cuba está llena de personas con mucho talento", concluye.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: