“Me ha pasado en varios consultorios médicos a los que he ido a tomarme la presión, que sencillamente me dicen que no tienen esfigmo. No sé cuáles sean las causas, pero es algo que no debería suceder, pues quienes padecen de hipertensión o hipotensión debieran controlarse diariamente”, señala una paciente entrevistada por la CMHW, emisora santaclareña que se interesó por la escasez de equipos de uso hospitalario que hoy se encuentran deficitarios.
El doctor Víctor Cañizares, al frente del programa de medicamentos y tecnologías médicas de la Dirección de Salud Pública en Villa Clara, explicó que en los últimos años no se han entregado esfigmomanómetros a la provincia: “Para la asistencia médica nosotros recibimos un suministro inicial que cubrió todos los servicios en el año 2016, y producto de que esos equipos salieron de muy mala calidad se repuso el 100% en 2017, pero desde ese último año, no hemos recibido más esfigmos”.
Precisó que solamente se han suministrado piezas de repuesto en enero de este año, “lo que nos va a permitir recuperar una parte de los esfigmos que ahora mismo tienen problemas en cada una de esas unidades asistenciales, y entonces disponer de un mayor número de equipos aptos”, puntualizó.
Según dijo, se han tomado medidas organizativas en cada municipio, con el objetivo de que se pueda disponer de un mínimo de dos esfigmos por consultorio del médico de la familia, pues debe haber uno permanente en consulta, y otro para “teóricamente” hacer trabajo en el terreno.
Otros equipos deficitarios actualmente son los termómetros. “En el hospital me preguntan si el niño ha tenido fiebre, pero no tengo cómo saberlo porque tiene cinco años de edad y en la farmacia jamás me han vendido un termómetro”, argumentó una entrevistada mientras que otra señaló cómo en las farmacias internacionales si se expenden esos equipos al prohibitivo precio de 7 CUC (175 pesos).
En el hospital me preguntan si el niño ha tenido fiebre, pero no tengo cómo saberlo porque tiene cinco años de edad y en la farmacia jamás me han vendido un termómetro
El jefe del programa de medicamentos y tecnologías médicas en Villa Clara explicó sobre ese particular que la situación es compleja. “Los termómetros adquiridos por el país se han destinado a las unidades asistenciales, donde todavía son insuficientes. Si bien no se ha desistido de venderle termómetros a la población, debemos seguir priorizando las unidades asistenciales, pues el país no puede actualmente comprar esos instrumentos para venderlos en las farmacias dado el alto costo de los mismos en el extranjero”.
Desde hace varios meses la escasez de medicamentos y aparatos médicos golpea a los diferentes centros asistenciales de Villa Clara. La que antes fuera considerada una provincia destacada dentro del sistema de la Salud Pública en la isla, hoy describe una situación lamentable en varios frentes de trabajo, algo que fuera señalado en su momento por el anterior Ministro de Salud, y hoy vicepresidente cubano, Roberto Morales Ojeda.
A partir de algunos recorridos desarrollados por los dirigentes políticos del territorio también se han podido constatar notables deficiencias en los hospitales, policlínicos, farmacias, consultorios y hogares de ancianos de la provincia. En esos chequeos sorpresivos, se han detectado irregularidades tan alarmantes como la inexistencia de agua en grandes centros de salud, la ausencia de personal especializado y también de algunos dispositivos imprescindibles dentro de una consulta hospitalaria como es el caso de las jeringuillas, termómetros y esfigmomanómetros.
La carestía de esos utensilios y los escasos suministros de medicamentos en las farmacias han generado amplio descontento popular, de la misma manera que ha aumentado el acaparamiento, los hechos delictivos y actividades ilícitas que permiten lucrar a unos pocos con lo que no alcanza para las mayorías.
Hace siete meses fue llevada ante los tribunales de la provincia una enfermera que sustraía jeringuillas desechables y antibióticos de uno de los principales centros de salud de Villa Clara.
Sin embargo, ni la mano dura con los infractores, ni los recorridos sorpresivos de ministros y dirigentes provinciales han logrado mejorar un panorama que solamente podría revertirse con suministros razonables de recursos, para que los pacientes no sigan durmiendo a las puertas de las farmacias, o deban conseguir una jeringuilla “por la izquierda” para que se les realice un leucograma.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: