Si hay una foto obligatoria para todos los visitantes en Cuba es en la Plaza de la Revolución con la imagen de Ernesto 'Che' Guevara de fondo. No importa la ideología política o el cargo, ya puede ser el eterno príncipe heredero de la Corona británica o el expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, incluso el Papa.
A la foto oficial con el gobernante Miguel Díaz-Canel o los hermanos Castro y la otra con el símbolo de la izquierda o asesino Che, los que visitan la Isla tienen que pasar por todo un protocolo oficial que incluye la visita y ofrenda a José Martí, una estancia en la sede del Consejo de Estado y un paseo diseñado milimétricamente por La Habana y otros puntos de interés de Cuba.
Mientras al Príncipe Carlos de Gales, actualmente de visita en la capital cubana, y a su esposa Camila les repararon el parque dedicado a John Lennon y sus alrededores; todavía los cubanos recuerdan el recorrido de Obama por La Habana porque las calles y sitios por donde pasó quedaron perfectos en un país donde la infraestructura lleva años sin resolver problemas tan simples como los baches.
La imagen del Che, inmortalizado por Alberto Korda, ha quedado asociada como un símbolo de la izquierda mundial y un ejemplo para movimientos de esa ideología en el mundo que se oponen al capitalismo.
Sin embargo, también es comercializada por esa misma maquinaria de demanda y consumo que Guevara y el propio Fidel Castro denunciaban tanto desde Cuba, como recogió en un artículo publicado en el Instituto Independiente el ensayista y periodista Álvaro Vargas Llosa.
Más allá de las opiniones, esta frase del propio Guevara en su Mensaje a la Tricontinental en 1967 define la parte más criticada de su historia: "El odio como factor de lucha; el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así; un pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal".
La cuestión es: ¿Por qué retratan a las visitas extranjeras con él de fondo y no con una figura menos polémica y más pura para los cubanos como José Martí, a quien es al que van a rendir honores en la Plaza de la Revolución?
Estos son algunos de los mandatarios y otras autoridades que han sido captadas con la imagen del Che de fondo en La Habana:
Carlos de Gales, Príncipe heredero de la Corona de Reino Unido
Desde el pasado domingo 24 de marzo la realeza británica hace su primera visita oficial a Cuba a través del príncipe heredero Carlos de Gales y su esposa, la Duquesa Camila de Cornualles. Ambos han salido en la foto obligatoria con el símbolo comunista 'Che' en la Plaza de la Revolución y con las autoridades cubanas.
Su recorrido incluyó una caminata por La Habana, un paseo en un coche clásico británico y una visita a la zona especial de Desarrollo del Mariel, donde una empresa de Reino Unido construirá un parque eólico.
Pedro Sánchez, presidente de España
El presidente español Pedro Sánchez visitó la capital cubana el 22 y 23 de noviembre de 2018. La primera visita de un mandatario de España en 32 años fue corta, pero no por ello exenta de polémica porque Sánchez no se reunió con la disidencia en la Isla.
Pese a ser un político de centroizquierda, Sánchez tomó distancias con la dictadura venezolana tras la actual crisis política en Venezuela y rechazó apoyar al dictador Nicolás Maduro y sí al presidente interino Juan Guaidó; en La Habana cumplió con la agenda acordada con el gobierno de Díaz-Canel y pasó por la Plaza de la Revolución, donde quedó retratado para la posteridad con el Che de fondo.
La breve gira de Sánchez fue duramente criticada también porque se centró en los intereses económicos de las empresas españolas y dejó de lado otras cuestiones como los derechos humanos en Cuba.
Barack Obama, expresidente de Estados Unidos
El expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, no solo inició en 2014 una nueva etapa entre La Habana y Washington que muchos llamaron deshielo, sino que inmortalizó una imagen nunca antes vista en el mundo: el líder del país "enemigo histórico de la Revolución" –como lo tildaba el fallecido Castro– con el Che de fondo.
En su visita a La Habana del 20 al 22 de marzo de 2016, la primera de un presidente de EE.UU. a la Isla, Obama y su familia recorrieron lugares de interés de la capital de Cuba como el estadio Latinoamericano, donde disfrutaron de un partido de béisbol, se reunió con miembros y disidentes de la sociedad civil cubana y pronunció un discurso en el que reiteró su mensaje de reconciliación entre ambos países.
Sin embargo, los esfuerzos del demócrata por normalizar las relaciones de EE.UU. con Cuba chocaron con la inercia de las autoridades en la Isla y luego su sucesor, Donald Trump, ha vuelto a enfriar las relaciones entre ambas naciones separadas por escasas 90 millas.
A la imagen con el Che, también se sumó otra con una figura menos polémica del régimen cubano, el fallecido Camilo Cienfuegos.
Justin Trudeau, primer ministro de Canadá
El primer ministro canadiense Justin Trudeau visitó La Habana en noviembre de 2016, casi 40 años después de que su padre también visitara la Isla cuando él tenía solo meses de nacido.
Trudeau, uno de los líderes occidentales más populares por su implicación en los derechos humanos, la igualdad y el medio ambiente, pasó también por la agenda habitual del régimen cubano en este tipo de visitas oficiales: posó junto a la imagen del Che.
Pero también aprovechó su estancia en la capital cubana para visitar restaurantes como La Guarida, donde también estuvo Obama y su familia.
Pese a la estrecha relación de los Trudeau con los Castro, Justin no pudo ver a Fidel durante su visita en noviembre de 2016. Justamente el 25 de ese mes y año, el dictador falleció en La Habana, una noticia que fue comunicada por Raúl Castro.
El Papa Francisco
Antes que Trudeau y Obama, la máxima autoridad de la Iglesia Católica, el Papa Francisco visitó La Habana y otras provincias cubanas en septiembre de 2015 en un gesto simbólico que incluyó una gira tanto a la Isla como a Estados Unidos.
La estancia de Francisco en Cuba fue vista como un apoyo al acercamiento entre ambas naciones. Sin embargo, fue duramente criticada porque el Pontífice no se reunió con la disidencia cubana.
El Papa quedó para la posteridad retratado con el Che de fondo, como antes lo hicieron sus predecesores Benedicto XVI en 2012 y Juan Pablo II en 1998, quienes además se entrevistaron con Fidel Castro.
François Hollande, expresidente de Francia
El expresidente francés François Hollande fue el primer líder europeo en visitar La Habana después del deshielo entre Cuba y Estados Unidos.
En mayo de 2015 el mandatario galo visitó la Isla, donde fue recibido por el entonces presidente Raúl Castro y se hizo la foto de rigor en la Plaza de la Revolución.
Hollande y Ángela Merkel impulsaron desde Europa una posición más conciliadora con el gobierno cubano –a la que se unió España– después del deshielo con Estados Unidos.
El gobierno de Cuba –sin importar la ideología, las creencias religiosas e incluso todo lo que ha hablado del capitalismo y otras cuestiones durante años– seguirá obligando a sus visitante en La Habana a posar con Ernesto 'Che' Guevara.
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