En la provincia de Las Tunas se ha reportado un faltante de 138 medicamentos básicos de los 742 que deberían ofrecerse en las farmacias.
De los fármacos en falta, 18 corresponden a los liberados por tarjetón. Las personas con enfermedades crónicas, en su mayoría ancianos que dependen de su medicación diaria, se exponen al riesgo de permanecer varios días, a veces semanas, sin su tratamiento.
A inicios de 2018, Máikel Corrales Manzano, jefe de Medicamentos y Tecnologías Médicas de la provincia, comunicó a través de Periódico 26 que en Las Tunas se pondría en marcha un plan para que no escasearan los medicamentos.
La estrategia consistía en oficializar un nuevo modelo de las recetas médicas en toda el área de la salud, con el propósito de evitar “acaparamientos e ilegalidades”.
“El modelo de recetas recién adquirido implica un manejo de mayor cantidad de información. Los facultativos colocarán la presentación de los medicamentos, sus dosis y será imprescindible el número del Carné de Identidad para cada prescripción", decía hace un año este funcionario.
“El recetario se diferenciará por provincias y distinguirá por áreas de Salud, según cuños específicos. Este cambio de modelo obedece a un proceso que se desarrolla en todo el país y tiene el objetivo de que los fármacos lleguen a las manos de las personas que realmente los necesitan”, agregaba Corrales Manzano.
Después de un año, las medidas no han mejorado la situación de los tuneros. Periódico 26, el mismo sitio de noticias oficialista que anunciaba las estrategias, se ha visto obligado a reportar el desabastecimiento de las farmacias.
No solo en Las Tunas los ciudadanos no cuentan con medicamentos, sino que en todo el país se ven afectados por la crisis farmacéutica. Muchos reciben las medicinas que necesitan de sus familiares en el extranjero o aprovechan cualquier salida de Cuba para hacerse de provisiones.
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