La terminal de Ómnibus Nacionales de Sancti Spíritus no ha funcionado de acuerdo a las expectativas que creó la prensa oficial cubana en el momento de su apertura. Con solo un mes de haber arrancado, ya se reportan robos y un terrible servicio por parte de los trabajadores del lugar.
La reparación de la terminal duró exactamente siete años y después de tanto tiempo cerrada, se anunció como “la más moderna de su tipo en Cuba”.
Sin embargo, se dio a conocer que “el intento de robo de herrajes en los tanques sanitarios, latiguillos, llaves, luminarias y espejos en el área de los baños” se ha vuelto una práctica común para los usuarios de las instalaciones, según comunicó el diario local Escambray.
Además de esta infracción, se denuncian los maltratos comunes del personal de la terminal, junto al mal manejo de la información que deben proporcionar a los pasajeros y la manipulación inadecuada del equipaje.
Asimismo, ya se reportan dañados los inmuebles del sitio, a causa de descuidos diarios de los viajeros que, según este medio, derraman bebidas encima de los asientos y colocan equipaje pesado sobre asientos ligeros.
“Ante tales indisciplinas la dirección de la instalación y de la Unidad Empresarial de Base Ómnibus Nacionales (UEB) ha aplicado a los infractores del sector el cierre del contrato, el descuento de un por ciento del salario por un período determinado o amonestaciones públicas, entre otras medidas administrativas”, informó Escambray.
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