Un grupo de seis cubanos que esperan su turno para solicitar asilo político en Estados Unidos ha abierto un comedor en Ciudad Juárez, estado de Chihuahua, con el apoyo de una residente del lugar.
En la calle Paz, centro de Juárez, se ubica un local de color rosa que ofrece comida a más de 60 migrantes al día, según reseña El Heraldo de Chihuahua.
A Dora Payán, o el “hada madrina”, como le llaman los migrantes a la mexicana que los ayuda, se le ocurrió abrir un local para vender comida, le ofreció a los cubanos un espacio y dividir las ganancias, luego de que estos llegaran a pedirle trabajo.
“Quisiera ayudarlos a todos y se me hace feo que cuando llegaron pidiendo trabajo no tenía qué ofrecerles, hasta que se me ocurrió esta idea”, dijo Dora al medio citado.
Ahora el pequeño comedor oferta un menú variado de platillos con sazón cubana, que venden a cincuenta pesos mexicanos, lo que atrae a muchos migrantes centroamericanos y a los propios cubanos que confiesan no estar acostumbrados a la gastronomía de México.
Dora comentó también que son gente muy trabajadora, que vienen de paso y ella quiso ayudarlos para que no se les hiciera tan difícil la estancia, porque son gente muy honesta y amorosa.
Jorge, uno de los migrantes, salió de Cuba hacia Nicaragua con una visa de turismo con el objetivo de llegar a Estados Unidos. Ahora cocina en este sitio a la espera de poder cruzar la frontera. Los otros migrantes de la Isla atienden a la gente en el comedor haciendo toda clase de trabajo.
De acuerdo con el diario local, entre los cubanos que laboran allí y los migrantes de Centroamérica que visitan este “rincón cubano” se ha creado una especie de comunidad donde todos intentan sentirse como en casa, pese a la incertidumbre y los largos días de espera.
En los últimos meses se ha registrado el mayor flujo de cubanos que ha llegado a esta zona fronteriza con El Paso, Texas, hasta el momento.
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