El director de la Oficina del Programa Martiano, Abel Prieto Jiménez, ha publicado en su blog “El vuelo del gato” un artículo donde critica el capitalismo y lo que termina haciendo es reflejar la realidad que vive hoy un sector muy específico de Cuba.
“Veo en las redes a misioneros reales o virtuales que nos vienen a traer la buena nueva de que la solución para Cuba está, sencillamente, en abandonar los ideales socialistas y regresar, como hijos pródigos, arrepentidos, llorosos, al seno maternal y cálido del capitalismo”. Así inicia su peculiar análisis, para luego mencionar la realidad aplastante y abrumadora que, según el intelectual cubano, se ignora de ese sistema económico y social que tanto adora criticar.
“Una élite vive en la opulencia, en rascacielos y palacetes, con sirvientes, prostitutas de lujo, guardaespaldas, clínicas exclusivas, limusinas, aviones privados”. Sin embargo, la realidad de Cuba cada día muestra más los lujos de quienes están cerca del poder y sus descendientes.
Los escándalos que salen constantemente a la luz pública de la familia Castro y sus estilos de vida para nada modestos, permiten hacernos una idea de la vida capitalista que se permiten vivir algunos. Como ejemplo se tiene el caso de Tony, nieto de Fidel Castro, que se ha paseado por el mundo y publicado sus fotos en las redes sociales, delatando sin ningún tipo de discreción el estilo de vida capitalista de su familia.
Igualmente las casas que ellos ocupan están ubicadas en el reparto Siboney, una zona protegida por militares y donde existe un mundo con internet sin límites, señales de televisión procedentes del extranjero, personal de servicio al estilo más refinado y un transporte en coches estatales a disposición de los más variados caprichos.
Prieto Jiménez menciona como causa del capitalismo también los millones que sobreviven en las calles, en barrios insalubres, recogiendo algo de comer en la basura, condenados a morir tempranamente sin haber visto jamás a un médico. Y no hace falta salir del contexto cubano para encontrarse barrios enteros con esas condiciones. Las denuncias que inundan las redacciones de cualquier periódico local demuestran por si solas la ineficiencia de un sistema incapaz de solucionar sus carencias.
En su texto también menciona cómo “se crean perfiles falsos en las redes para montar un teatro de debates políticos imaginarios, siempre orientados a favorecer al ultraderechista de turno”. Lo mismo que ocurre en la Universidad de Ciencias Informáticas, más conocida hoy por la cantidad de trolles y cuentas falsas que generan contenido procomunista que por los softwares y aplicaciones que supuestamente convertirían al país en un importante escenario tecnológico internacional.
La estrategia que le quiere encasillar Prieto Jiménez al capitalismo es la misma que usó el gobierno de Cuba cuando bloqueó los servicios de SMS en el país para evitar que llegara a la población alguna incitación a votar por el NO en el referéndum electoral del pasado 24 de febrero.
“Los políticos responden directamente a los intereses de las grandes corporaciones, que en el sistema capitalista de hoy son las verdaderas dueñas del mundo. ¿Eso es democracia? ¿Eso tiene que ver con la libertad?” Pues el gobierno cubano pretende abrirse al mundo con una Ley de Inversión Extranjera y ansía que el mercado internacional le permita comerciar. Por lo tanto critica al capitalismo, pero necesita de su dinero para sobrevivir.
Termina diciendo quien fuera asesor de Raúl Castro: “En cuanto al socialismo, fracasó, efectivamente, una experiencia concreta. De las causas de su derrumbe, hablaremos en otro momento. Cuba, a pesar del bloqueo, del asedio imperial, del terrorismo de Estado que se aplicó contra nosotros, tiene una obra que mostrar”.
Abel Prieto no menciona cuál es esa experiencia, porque hasta ahora no se conoce de un solo caso de país socialista que haya triunfado. La Cuba que pretende venderle al mundo con este tipo de comentarios está muy distante de esa que conocen los hombres y mujeres sencillos que cada mañana se levantan para desafiar los obstáculos que el gobierno es incapaz de solucionar.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en:
Artículo de opinión: Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de CiberCuba.