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Entre sus declaraciones, lo más destacado fue la creación de granjas de desarrollo de tres especies, dos de ellas endémicas, la jutía y el cocodrilo. La tercera es foránea, el avestruz.
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Qué culturas del mundo comen avestruz
El avestruz es el ave más grande del mundo. Este animal es oriundo de África. Los machos llegan a medir 2,70 metros de altura y a pesar entre 140 - 180 kg. Tienen una velocidad de desplazamiento de 70 km/h y pueden llegar a recorrer 40 km diarios en busca de alimentos.
Los huevos del avestruz son los más grandes entre las aves. Pesan aproximadamente 1 kilo, lo que equivale a 20 huevos de gallinas. En África suelen ser usados sus cascarones para hacer verdaderas obras de arte.
Este animal está integrado a la tradición culinaria de países africanos, pero mucho menos de lo que imaginamos. En estas regiones se documenta más el consumo de roedores y de antílopes. El uso de carnes como la de avestruz se enfoca hacia el turismo con técnicas de cocción propias de los Masais.
De qué se alimenta el avestruz
El avestruz tiene una dieta variada. Consumen plantas, animales pequeños, insectos y frutas. Tarda hasta 36 horas para digerir completamente sus alimentos y para ayudar a la digestión comen piedras muy pequeñas.
Características de la carne de avestruz
La carne de avestruz se considera exótica por ser una especie foránea que no solemos consumir habitualmente. Esta condición hace que se encarezca su precio, aún cuando se trate de animales obtenidos en granjas locales.
Esta carne se aprecia en la cocina profesional como una de las más saludables del mercado. Es roja, parecida a la de vacuno, pero posee menos contenido en grasas, un bajo valor calórico y es rica en calcio y proteínas.
Según los gourmets, el sabor de la carne de avestruz es exquisito. Los cortes limpios se obtienen de muslos, patas y partes traseras. A diferencia de otras aves no tiene pechuga. Almacenan la grasa en lugares específicos, lo que permite obtener una carne magra.
Existen granjas de cría de avestruz en más de 50 países. De este animal se comercializa su carne, piel, huevos y plumas, elementos que se emplean en las industrias alimenticia, de la decoración y la moda.
El caso de España y sus cálculos sobredimensionados
Muchos emprendedores decidieron apostar por algo que parecía un negocio redondo y fracasaron. La introducción del avestruz para su cría y comercialización aseguraba que lo invertido se recuperaría en un año. Pero la experiencia española deja tres razones claras del error del negocio.
En primer lugar, se dijo que el consumidor compraría la carne nueva en el mercado y que se iba a sacar beneficio por kilo vendido, pero no se logró porque la tradición cultural no aceptaba el consumo de esta carne.
En segundo lugar, los productores enfrentaron complicaciones por el mal planteamiento de la producción. Dígase dificultades para encontrar mataderos y gestionar el transporte de los animales, así como de la cadena de distribución del producto final.
En tercer lugar, de los 100 kilos que llega a pesar un animal adulto, se obtienen sólo entre 25 y 30 kilos de carne. Con la crisis además aumentó el precio de los piensos y los criadores empezaron a ver su negocio desvanecerse.
Las futuras granjas de avestruz cubanas
Cuba se inicia en la introducción, cría y desarrollo de avestruz, 20 años después del boom europeo.
Según García Frías, las granjas de avestruz cubanas pueden llegar a proveer anualmente 4 toneladas de carne. Esto quizás haga brillar los ojos de muchos ganaderos y empresarios necesitados de cumplir una demanda nacional de cárnicos.
Pero lo que causa estupor en los espectadores es la contraposición a las ganancias que se pueden obtener frente al ganado vacuno. Sobre todo, porque a inicios del 2018, el kilo congelado de solomillo de avestruz costaba 60,60 CUC en las Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD). En cambio, el de carne de res está a 20 CUC en la actualidad.
Las otras dos especies que se proyecta desarrollar para el consumo humano son la jutía y el cocodrilo. En la Ciénaga de Zapata y en algunas regiones del oriente cubano aún son carnes que se consumen en pequeñas cantidades.
No son productos de la preferencia popular. Son además especies protegidas en algunas regiones del país. Vale destacar que eran las carnes que consumían nuestros pobladores originarios.
Volvemos a las raíces, quizás incluso a la raíz trasatlántica incorporando animales africanos a la dieta. Debemos esperar noticias sobre granjas de iguanas y apurarnos en revisar los Fondos Raros y Valiosos de la Biblioteca Nacional para desempolvar nuestras más antiguas recetas.
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