Si bien una mayoría de cubanos rechazó la decisión del presidente Donald Trump de anular el acuerdo entre la MLB y la federación beisbolera insular, tampoco son escasas las voces que defienden la medida (o cuando menos la justifican) en las tertulias callejeras y los foros de los principales medios de comunicación del país.
Por ejemplo, el lector Dinar dijo en Cubadebate que la determinación es comprensible. “Las leyes existen para ser respetadas, nos gusten o no”, señaló. “La MLB pidió licencia para negociar un acuerdo con la FCB, nunca dijo que le iba a pagar a la FCB para que liberara a los atletas ni nada por el estilo (…), y las reglas son claras, no transacciones con Cuba. Lo hemos visto miles de veces. Cada vez que vamos al Clásico, a la Serie del Caribe o adonde sea, debemos renunciar al dinero que pudiera ganar Cuba”.
En el propio espacio, Asedio fue lapidario: “Trump solo cumple con las leyes de su país. Justo como se hace aquí”.
Mientras, Jorgemica escribió que “todos los ciudadanos de sangre cubana nos sentimos indignados porque acá se discrimina y bloquea a atletas cubanos que desean integrar nuestras selecciones por tan solo residir fuera de Cuba (…). El pueblo cubano por tanto se ve imposibilitado de ver sus mejores atletas haciendo nuestros equipos nacionales. Así, que otro gobierno no desee que su liga tenga un acuerdo con nuestra federación es realmente irrisorio. A todos los que demuestran hoy una indignación legítima y comprensible, los invito igualmente a tener la misma indignación hacia el INDER y las federaciones nacionales por su bloqueo a que nuestros mejores atletas nos representen, vivan donde vivan y jueguen donde jueguen”.
Varios aficionados reunidos en la famosa Peña del Parque Central apuntaron a otra parte del problema que consideraron “esencial”.
“Antes de culpar a los americanos –sostuvo Pedro Antonio a nombre del grupo-, lo primero es ponernos a pensar por qué nuestros peloteros son capaces de arriesgar sus vidas para irse a jugar a Grandes Ligas”.
Por su parte, en la versión digital del diario Granma -sancta sanctorum de la prensa oficial-, apareció este post del lector Alex: “He leído el artículo original y el motivo de la cancelación es el pago a la FCB. Hay algo más importante ante todo, que es garantizar una vía segura de llegar a las Grandes Ligas (…). Debemos proponer la eliminación de pago a la FCB hasta que se encuentre en un futuro la posibilidad del mismo. Hay cosas que debemos cambiar. Hay que hacer las cosas diferentes. No es el momento de recibir pagos. Yo voto por el acuerdo y porque se luche por mantenerlo. El dinero, que se queden con él o que envíen útiles de béisbol de origen americano”.
Montado en la misma cuerda, Frank propuso en Cubadebate que “eliminemos por ahora el cobro por liberación y avanzamos algo, que se acuerde un acápite donde se plantee revisar las bases cada dos años, y cuando se flexibilice un poco la situación con Cuba, entonces pedimos intereses”.
Más analítico, Alejandro preguntó que “¿por qué simplemente Cuba no renuncia al pago de la MLB y deja en un cuarto de narices a la OFAC? El acuerdo tendría validez, los peloteros cubanos podrían ser contratados en las Grandes Ligas, y como no habría pago a Cuba, pues listo, no hay comercio con el enemigo. Disculpen la ignorancia, pero ¿eso no garantizaría el fin de la trata de peloteros? ¿No permitiría que nuestros deportistas se probaran en el béisbol de mayor nivel del mundo? ¿No ayudaría a nuestros peloteros a alcanzar su máximo potencial y cuando lo deseen, representar a Cuba? Parece que el pago a la FCB es el único obstáculo, según está redactada la nota publicada”.
Entre tantos apuntes razonables, Ofelio se llevó las palmas apuntando en otra dirección. “Si alguien está demostrando coherencia en sus actos se llama Donald Trump”, aseguró. “Los incoherentes somos nosotros, que hemos pasado de odiar el profesionalismo a venerarlo. Lo peor es el daño que nos ha hecho esa postura. Ahora a joderse”.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: