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El gobierno de Cuba aprobará 22 medidas para tratar de impulsar las empresas estatales socialistas, y además dará a conocer nuevas normas jurídicas cuyo objetivo es “flexibilizar” el trabajo por cuenta propia, informó la agencia Efe.
Marino Murillo, jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, explicó este sábado ante los diputados de la Asamblea Nacional, que se aplicarán medidas, a corto y mediano plazo, dirigidas a mejorar la eficiencia de las entidades del Estado y darles mayor autonomía.
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Adelantó que a partir de ahora las compañías que operan en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel podrán retener parte de las divisas ingresadas por sus exportaciones, que podrán destinar a futuras inversiones.
Según los últimos datos oficiales, en el país existen 1.776 empresas estatales –son la mayoría en el escenario empresarial de la Isla–, y de ellas, solo 43 no son rentables.
Pero los expertos sostienen que esa cifra se basa en un cálculo distorsionado por la dualidad monetaria, donde al peso nacional (CUP) y al peso convertible (CUC) se les aplican tasas diferentes de cambio, que para las empresas estatales es 1-1, pese a que oficialmente de CUP a CUC es de 25-1.
Hasta junio del año pasado, alrededor de tres millones de cubanos estaban contratados por el Estado, con sueldos de 30 CUC al mes. Díaz-Canel ha achacado el problema de las empresas estatales a la mala gestión de los recursos humanos y ha abogado por perfeccionar las vías de captación, contratación y atención al hombre.
Acerca de los preceptos dirigidos a “flexibilizar” el sector privado, Murillo no dio ninguna primicia. Aunque entre las novedades podría incluirse que los cuentapropistas tendrán, al fin, acceso al comercio mayorista, de acuerdo a lo anunciado por la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz.
En diciembre pasado las autoridades implantaron nuevas medidas para este sector, que da empleo a 580.828 personas en unas 130 actividades, creció en un 16 % su aporte a la economía nacional en 2018.
Los cuentapropistas tuvieron una gran victoria cuando el gobierno tuvo que dar marcha atrás a su decisión de limitar a una sola la cantidad de licencias que puede tener cada trabajador autónomo, y de restringir a 50 las sillas de los restaurantes privados.
Además, en febrero de este año se aprobaron otras cinco nuevas actividades y se permitió a las personas jurídicas contratar productos y servicios de los emprendedores.
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