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La micropigmentación o simplemente microblading, se ha convertido en una de las técnicas estéticas más populares dentro del mundo de la belleza.
Cada día son más las mujeres de todo el mundo que acuden a esta especie de tatuaje permanente en busca de una solución para sus cejas, ya sea por la carencia de pelos o para la corrección o reconstrucción del área.
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No obstante, antes de someterse a dicho tratamiento hay que tener bien presente la profesionalidad, así como los trabajos previos que han sido realizados por la tatuadora , ya que de no hacerse de la manera correcta la experiencia puede acabar convirtiéndose en una verdadera pesadilla.
Justo esto es lo que le ocurrió a la estadounidense Jami Ledbetter, una mujer de 42 años de Kansas City, Misuri que aprovechó una oferta lanzada a través de una plataforma de descuentos para realizarse un microblading. Pero por desgracia, una vez realizado el tratamiento, no fue para nada el esperado.
Ledbetter salió del centro con las cejas completamente deformes y desproporcionadas, una inconformidad que la llevó a recurrir a otra supuesta 'artista' , también con descuento, para que le arreglara el diseño. Sin embargo la mujer no solucionó el problema y en su lugar acabó pintándole otras dos cejas encima. ¿El resultado? Cuatro cejas en vez de dos.
Por suerte Ledbetter acabó en manos de una verdadera profesional del microblading que, tras mucha paciencia y el aplicación de una solución aclaradora de pigmentos para que blanqueara la zona, pudo comenzar la reconstrucción del desastre que habían ocasionado las dos presuntas 'tatuadoras'.
La propia jefa del salón de belleza pidió a través de su cuenta de Instagram la máxima difusión de la historia para alentar así a todas aquellas mujeres que quieran someterse a la técnica de la micropigmentación a que antes hagan una exhaustiva búsqueda de un verdadero profesional del sector.
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