Un cubano ha fotografiado una procesión que tuvo lugar en La Habana el pasado Viernes Santo, en la que participaron cofrades católicos y pueblo en general, entre el que tuvieron protagonismo jóvenes y niños creyentes.
Pedro Luis García, residente en el Vedado, publicó varias imágenes en su cuenta de Facebook, en las que se puede apreciar a varias adolescentes portando una gran cruz, así como a dos niños en el papel de Jesús Nazareno y el Cireneo cargando otra cruz más pequeña.
Asimismo, otros parroquianos llevaron en andas una imagen de la Virgen Dolorosa, mientras que otros, ataviados con los capirotes que suelen vestir los penitentes, cargaban una imagen de Jesús yacente.
Según precisó Pedro Luis, esa noche el Canal Educativo 2 transmitió el Vía Crusis, desde el Coliseo de Roma, presidido por el Papa Francisco.
El gobierno cubano declaró oficialmente festivo el Viernes Santo en 2014, dos años después de la visita a la Isla del Papa Benedicto XVI, y tras haberse celebrado con “carácter excepcional” en 2012 y 2013.
A pesar del reconocimiento de la fecha, los medios oficiales casi nunca hacen referencia a su carácter religioso, al igual que sucede con la Navidad, conmemoración cristiana restituida en 1998, con motivo de la visita de Juan Pablo II.
La relación entre la Iglesia Católica y el régimen castrista ha sido fluctuante durante estos 60 años, con un crudo enfrentamiento hasta los años 90 y una posterior suavización del tono tras la primera visita de un Papa, la de Juan Pablo II, ya citada.
A partir de ese momento los religiosos, no solo los católicos, comenzaron a recobrar alguna visibilidad pública, tras más de treinta años de marginación.
En febrero pasado los obispos de Cuba criticaron la nueva Constitución por excluir de su texto visiones políticas diferentes al socialismo y el comunismo.
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