Al menos 150 personas han muerto y más 400 han resultado heridas en Sri Lanka en una serie de explosiones ocurridas este domingo 21 de abril, según informaciones difundidas por medios de prensa locales e internacionales.
Tres iglesias y tres hoteles de lujo fueron blanco de los atentados de este Domingo de Resurrección, el día más importante de la Semana Santa.
Medios de prensa locales informan que en torno a las 8:45 de la mañana hora local ocurrieron las explosiones en los hoteles de la capital: Cinnamon Grand, el Kingsbury y el Shangri-La, todos de la categoría cinco estrellas.
Las tres iglesias atentadas son la de San Sebastian, (Negombo), la iglesia de Sión, (Batticaloa) y la iglesia de San Antonio, en la capital.
Las imágenes difundidas de los lugares atentados, en particular, la iglesia de San Sebastián, en Negombo, permiten ver la gran magnitud de la tragedia que las explosiones han provocado.
Todas las celebraciones de Pascua fueron canceladas, el Gobierno ha declarado el estado de emergencia y el ministro de Defensa ordenó toque de queda nocturno.
Dentro de los fallecidos se encuentran varios extranjeros, aunque aún no han trascendido sus nacionalidades.
Poco después de estas primeras seis explosiones ocurrieron dos más, una en la ciudad de Dehiwela, cerca de la capital de Sri Lanka, Colombo en un hotel próximo al jardín zoológico nacional del país y otra en un complejo de viviendas de Dematagoda.
Desde el año 2009, en que finalizó la guerra civil entre el Gobierno y la guerrilla tamil, no se producían atentados de esta magnitud en el país asiático.
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