El opositor cubano José Rolando Casares, preso desde 2016, lleva más de un mes solicitando atención médica para sus problemas renales y estomatológicos sin que hasta el momento haya sido visto por ningún especialista, informó Martí Noticias.
El activista, miembro de la organización opositora Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana, está recluido en el penal del Kilómetro Cuatro y Medio, en la carretera de San Juan y Martínez, en Pinar del Río.
Su esposa, Yamilka Abascal, explicó que Casares presenta problemas estomacales desde que era pequeño, lo cual le exige una exquisita masticación de los alimentos, y la prótesis dental que tiene actualmente no le sirve.
“La última vez que hablamos él me dice que se sentía un dolor de los riñones, y que llevaba tiempo diciéndole a la reeducadora que le solicitara atención médica, que sentía dolor al orinar, para ver si lo llevaban a hacerse un ultrasonido”, agregó en declaraciones al citado medio.
Añadió que el preso político ha demandado ver a un médico varias veces, pero no le han dado respuesta. “Se lo ha dicho en reiteradas ocasiones a su reeducadora y no ha pasado nada”, afirmó Abascal.
Casares fue condenado el 15 de febrero de 2017 a cinco años de prisión por el delito de desacato. Es uno de los alrededor de 130 prisioneros de conciencia cubanos cuya libertad reclama el Departamento de Estado de Estados Unidos en su campaña Jailed for What? (“Presos por qué”) en las redes sociales.
Esta es una de las últimas iniciativas del Gobierno norteamericano para convocar a la comunidad internacional a instar a las autoridades de la Isla a respetar “los derechos humanos de sus ciudadanos”.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: