La crisis del transporte público se ha disparado a nivel nacional ante la creciente escasez de combustible en Cuba.
Especialmente crítico se ha tornado el problema por estos días en las provincias orientales, según destaca un reciente reporte de Radio Televisión Martí, que indica que las dificultades para trasladarse dentro de Guantánamo aumentan.
Según declaraciones de un periodista independiente al citado medio, el pasado lunes no había transporte público alguno y la única opción disponible eran las motos particulares, a 10 pesos en moneda nacional.
Mientras tanto, en Santiago de Cuba la situación no está mucho mejor, y la Asociación de Sindicatos Independientes de Cuba (ASIC) ha denunciado el acoso de los funcionarios estatales contra los llamados "camioneros", cuentapropistas que se dedican a transportar personas. Algunos se encuentran en prisión por el delito de "receptación": comprar el combustible en la bolsa negra.
En el caso de la capital, hace poco más de una semana fue noticia el fracaso del experimento que el gobierno cubano puso en práctica a finales de 2018 con el transporte en La Habana, consistente en una nueva clasificación del servicio de taxi en las modalidades de ruta, libre y de alto confort o clásico, así como la adquisición del combustible a través de tarjeta magnética.
"Los resultados obtenidos hasta la fecha en el experimento no han sido los esperados y como consecuencia, no es posible avanzar con su generalización en el resto del país", declaró el ministro del transporte Eduardo Rodríguez ante los diputados de la Comisión de Atención a los Servicios en la Asamblea Nacional.
Sin embargo, los problemas con el transporte público no aquejan solo a las provincias orientales y a La Habana, pues hace poco menos de una semana se supo que, debido las carencias que vive el país con el abastecimiento de combustible, la Dirección Provincial de Transporte de Sancti Spíritus reajustó los viajes en los servicios urbanos.
Ante las restricciones que vive ese territorio con la entrega de combustible, los horarios de servicios a la población van desde las 5:30 a.m. hasta las 10:35 a.m., pero con una frecuencia de 40 minutos. Luego se reanudan de 11:00 a.m. a 2:00 p.m., y posteriormente circulan entre las 4:00 p.m. y las 7:30 p.m.
Tampoco está mejor la situación en Villa Clara, cuyo gobierno provincial redujo drásticamente el número de viajes diarios del transporte urbano ante el recorte de un 10% de los suministros energéticos de la provincia.
De un día para otro (amanecer del jueves 18 de abril) los santaclareños despertaron con la noticia de que solo estaban prestando servicio 21 ómnibus de los 76 que se encontraban activos el día anterior. Ello implica que se había reducido en un 72% el servicio del transporte urbano en una de las ciudades más pobladas del país.
Cuba enfrenta una extrema carencia de combustible a consecuencia de recortes en la importación de petróleo procedente de Venezuela, recortes que afectan al sector agropecuario, el transporte, la energía eléctrica, y también la distribución de agua a la población.
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