“Chocolate MC” se roba el show en la primera victoria de Joahnys Argilagos en el profesionalismo

Una locura se desató en un local en Houston cuando el Dj dio clic en el tema Bajanda. El reguetonero Yosvany Sierra, más conocido como “Chocolate MC”, estaba en el espacio apoyando a su amigo Joahnys Argilagos (1-0), quien debutó la noche de este viernes en el boxeo profesional.

Culminó el primer asalto, con fácil ventaja para el camagüeyano, y el público comenzó a corear el popular tema, mientras “Chocolate” aceptaba un par de fotos de sus fanáticos y Argilagos recibía instrucciones en una esquina.

Sentado, tranquilo, el padrino de Joahnys, el excampeón mundial de las 154 libras, Erislandy Lara, miraba con atención el bautismo de fuego de su connacional, en un combate en las 115 libras pactado a seis asaltos ante el estadounidense Josue Morales (8-10, 3 nocauts).

La pugna no fue tan fácil como se presagiaba, si bien Argilagos dominó durante los seis asaltos y se movió con mucha soltura, a pesar de la presión que siempre ejerce el hacer algo por primera vez.

Sinceramente, muchos esperaban un KO, ese golpe demoledor que te puede ayudar para futuras presentaciones y hace que no pocos promotores te quieran en sus carteleras. Sin embargo, el cubano optó por recurrir a ese boxeo que lo llevó a proclamarse doble rey mundial y a obtener un bronce en los 49 kilogramos de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

Argilagos se desplazó correctamente, utilizó ambas manos, combinó sin temor, mostró confianza, pero evidenció falta de potencia en sus lanzamientos. La Escuela Cubana de Boxeo salió a relucir por enésima vez, ahora en Houston, con esa alta dosis de exquisitez, aunque la mala noticia es que casi todos conocemos que la Escuela Cubana hace bastante tiempo no vende muy bien en la cúspide profesional.

Tras el último campanazo, Joahnys Argilagos festejó con los suyos, mientras –otra vez-, “Bajanda” era coreada por los cubanos que asistieron a una velada que solo el futuro y Argilagos decidirán si fue histórica o no.

Y ya con las boletas de los jueces, “Chocolate” tomó el micrófono, felicitó a “El Pequeño Gigante”, puso a bailar al público y se robó el show de la cartelera boxística.