A propósito de la generalizada escasez de pollo en las tiendas de divisas en Cuba, una joven internauta ha reparado en la existencia de hasta cinco colas en el Mercado de 3ra y 70 para poder comprar dos paquetes del producto.
Los clientes que asisten a ese famoso mercado ―uno de los lugares más fotografiados en las últimas semanas― atraviesan varias fases de colas hasta que, gracias a dos tickets, pueden finalmente hacerse con el ansiado pollo, devenido casi en objeto de culto en tiempos recientes.
Cola para el guardabolso, para coger los tickets, para coger el pollo, para pagarlo y luego para recoger la cartera en el guardabolso. Como círculos del infierno que hay que ir venciendo uno a uno, la joven concluye con ironía: “lo que me reconforta es que puedo tomar fotos”.
La escasez no solo afecta al pollo, sino que también se deja notar en otros alimentos básicos como el pan, el huevo o el aceite.
Armarse de paciencia sigue siendo el único remedio que tiene los cubanos para soportar las aglomeraciones y las inmensas colas para comprar comida.
Mientras tanto, el gobierno cubano acaba de anunciar la aplicación de medidas que regularán la venta de productos alimenticios, de aseo y de higiene, debido a la escasez que atraviesa el país.
La ministra del Comercio Interior ha declarado que las medidas pretenden garantizar una distribución "justa y racional" de productos básicos como el pollo, el huevo, la salchicha, y artículos de higiene.
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