Mesa Lago: "Si Cuba no emprende reformas urgentes, la escasez será peor"

En su opinión, el gobierno debería permitir a los inversionistas extranjeros contratar y pagar directamente a sus empleados, así como prolongar los contratos de usufructo de la tierra por tiempo indefinido.

Carmelo Mesa Lago © YouTube/screenshot
Carmelo Mesa Lago Foto © YouTube/screenshot

Vídeos relacionados:

Este artículo es de hace 5 años

Si Cuba no emprende reformas económicas urgentes, la escasez de productos básicos se agravará y la magnitud de la crisis será impredecible, consideró el profesor Carmelo Mesa Lago, el más prominente analista de la economía cubana en Estados Unidos.

"La única salida que tiene el gobierno de [Miguel] Díaz-Canel para enfrentar esta crisis dentro de los parámetros de la economía socialista, es adoptar el modelo de reformas de China o Vietnam, pero realmente no veo una voluntad de avanzar en esa dirección, sino de aferrarse al continuismo", manifestó Mesa Lago en entrevista con CiberCuba.


Lo más leído hoy:


El académico cubanoamericano lamentó que en la sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el pasado abril, la dirigencia política reafirmara el modelo de planificación centralizada y la empresa estatal socialista, solo con atisbos muy ligeros a flexibilizar el trabajo por cuenta propia, y la gestión de las cooperativas de producción y servicio.

"Hablan de planes a largo plazo para producir viandas en 2030, cuando el problema está ahí y las necesitan ahora... Me temo que la escasez va a ser mucho peor", dijo Mesa Lago, catedrático de Economía y Estudios Latinoamericanos, y Profesor Emérito de la Universidad de Pittsburgh.

Mesa Lago es autor de una veintena de libros y monografías sobre el tema cubano, entre los que figuran Breve historia económica de Cuba socialista (1994), Economía y Bienestar Social en Cuba a comienzos del siglo XXI (2003), La economía cubana hoy (2006) y Cuba en la era de Raúl Castro (2012). Ha sido consultor de importantes organismos internacionales como Naciones Unidas, Asociación Internacional de la Seguridad Social, Oficina Internacional del Trabajo y Banco Mundial.

En su opinión, el gobierno debería permitir a los inversionistas extranjeros contratar y pagar directamente a sus empleados, así como prolongar los contratos de usufructo de la tierra por tiempo indefinido.

"Una medida necesaria para salir del agujero sería autorizar a los campesinos privados, los campesinos usufructuarios y los cooperativistas, a producir lo que ellos quieran producir, y a vender a quienes quieran vender", explicó. "Es lo que hacen China y Vietnam, que en cuestión de siete años se convirtieron en autosuficientes en la producción de alimentos".

Los comentarios de Mesa Lago se producen en momentos en que el gobierno cubano ha anunciado medidas para regular la distribución de alimentos y productos de higiene como parte de un plan de recortes que incluye la reducción del consumo eléctrico y la circulación del transporte. Para la población cubana y algunos analistas son señales inequívocas de un nuevo "período especial", similar al que azotó a la isla en la década de los 90, tras el desplome del bloque soviético.

Sobre la actual encrucijada económica en Cuba, Mesa Lago y el economista Pavel Vidal, residente en Colombia, han elaborado una monografía que publicará este mes el Instituto Elcano de Estudios Internacionales, en Madrid.

El experto opina que la crisis no llegará a los niveles de desabastecimiento y deterioro de hace dos décadas, cuando Cuba vivió la peor crisis desde la Gran Depresión de 1929. Los motivos que le hacen pensar en un impacto menos profundo en la sociedad son la diversificación de los socios comerciales de Cuba, el flujo de las remesas del exterior, el crecimiento del turismo y el alza de la producción petrolera nacional.

Pero Mesa Lago precisa que es un No condicionado al desenlace de la situación de Venezuela, el principal socio comercial de Cuba y puntal de los suministros petroleros a la isla.

"Hay demasiadas incógnitas y nadie puede predecir lo que va a pasar en Venezuela, aunque es obvio que la economía venezolana va a continuar deteriorándose y, a medida que avance el deterioro, más difícil le será enviar bienes y petróleo a Cuba", opinó. "Pero lo que el gobierno cubano debe tener claro es que ni Rusia ni China van a remplazar el papel de Venezuela.... No lo pueden hacer y no lo van a hacer".

Un punto álgido de la crisis cubana radica en los pagos de la deuda externa, según el académico. En 2015, Cuba logró que los 14 países acreedores del Club de París le condonaran unos $8,484 millones de dólares de los más de $11,000 que debía, con el compromiso de pagar los $2,600 millones restantes en un plazo de 18 años.

"En la situación actual, cada vez se le hará más difícil amortizar esa deuda y es posible que en algún momento dejen de pagarla", expresó Mesa Lago. "Lo que sucede es que cada año el interés va escalando, y cumplir los pagos tiene un costo muy alto, porque se han visto obligados a reducir importaciones, entre ellas de alimentos".

Cuba paga unos $2,000 millones de dólares anuales a sus acreedores del Club de París. En una reciente sesión parlamentaria, el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, admitió que el país no tendrá la capacidad para cumplir con todos sus compromisos de deuda en 2019, debido a complicaciones económicas internas, lo que obligará a establecer prioridades de pago.

Mesa Lago considera además que las arcas cubanas pudieran verse sensiblemente afectadas si la administración Trump decide limitar los viajes de cruceros, fuente del 48 por ciento de los visitantes estadounidenses que llegan a la isla. El pasado abril, la Casa Blanca anunció que recortaría las categorías autorizadas por el Departamento del Tesoro para las visitas de estadounidenses a Cuba.

"Eso tendría un impacto demoledor en medio de la caída del turismo europeo y la reducción de los visitantes de Canadá", dijo el analista.

Fragmentos de la monografía El impacto en la economía cubana de la crisis en Venezuela y las políticas de Trump, de Carmelo Mesa Lago y Pavel Vidal, que se presenta este mes en España:

En nuestra opinión, el impacto no sería tan fuerte como en el Periodo Especial por las razones siguientes:

1) Cuba ha diversificado substancialmente sus socios comerciales, su intercambio comercial con la URSS alcanzó 72% en 1987, mientras que con Venezuela fue de 44% en su cúspide (19% en 2017).

2) en 1990 no había remesas enviadas por cubanos en el exterior, pero las mismas aportaron $3.515 millones en 2017 (la segunda entrada en divisas de Cuba).

3) el turismo internacional era exiguo y también el ingreso correspondiente: en 1989 hubo 270.000 turistas que dejaron $168 millones mientras que en 2018 hubo 4,7 millones de turistas que aportaron $3.325 millones (el tercer ingreso en divisas)

4) la producción de petróleo ha aumentado tres veces, de 718.000 toneladas en 1989 a 2.500.000 toneladas en 2018, reduciendo la dependencia en la importación de 98% a 50%--aunque la producción menguó desde 2010.

5) el sector privado era muy pequeño y hoy equivale a 20% de la fuerza laboral y aporta alrededor de 12% del PIB, aunque sería afectado por la falta de insumos ; 6) en 1990, las relaciones económicas con la URSS representaban el 28,2% del PIB mientras que actualmente con Venezuela representan el 12,4%, es decir, alrededor de 16 puntos menos.

Por otra parte,Cuba perdería su principal fuente de divisas que es la compra de servicios profesionales por Venezuela, así como el suministro de 47.000 barriles de petróleo diarios (que cubren la mitad de sus necesidades y costaría $1.800 millones anuales), así como cargamentos rusos que ha financiado Venezuela.

Además, en 1989 la economía cubana estaba muchísimo mejor que en 2019 (hoy sufre un agudo desabastecimiento), de ahí que ha habido un deterioro considerable antes del shock que provoque la crisis, por lo que habría un efecto nocivo en el consumo, los servicios sociales, la electricidad, etc. También sería políticamente más difícil de manejar la crisis porque Fidel Castro ya no está y las grandes expectativas de que las reformas estructurales de Raúl Castro mejorasen la economía y el nivel de vida no se materializaron, creando descontento en la población.

COMENTAR

Archivado en:

Wilfredo Cancio Isla

Periodista de CiberCuba. Doctor en Ciencias de la Información por la Universidad de La Laguna (España). Redactor y directivo editorial en El Nuevo Herald, Telemundo, AFP, Diario Las Américas, AmericaTeVe, Cafe Fuerte y Radio TV Martí.


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

+1 786 3965 689


Siguiente artículo:

No hay más noticias que mostrar, visitar Portada