La escena se repite una y otra vez a diario en las tiendas de Cuba, donde las peleas, los tumultos y las inmensas colas se suceden cada día para comprar comida.
La última escena, que vuelve a poner de manifiesto la escasez que sufren los cubanos, se vivió el domingo en los exteriores del mercado de Carlos III en el Municipio de Centro Habana.
Cientos de personas abarrotaron las inmediaciones del enclave comercial para comprar pollo. Un ejemplo de la desesperación diaria que afrontan los ciudadanos para hacerse con este alimento.
En la imagen puede verse cómo fue necesario incluso la presencia de varios agentes de policía.
La ya conocida como crisis del pollo sigue sin resolverse, mientras las largas colas siguen sucediéndose. De hecho la acumulación de personas llevó a la creación de un reto viral llamado #LaColaChallenge, una iniciativa de los cubanos para denunciar y criticar las largas filas que tienen que hacer a diario para comprar alimentos, en medio del desabastecimiento que tiene lugar en Cuba.
Una escena similar se vivió el sábado en La Habana Vieja, donde los vecinos se amontonaron desesperados en las afueras del mercado El Cristo para intentar comprar pollo.
El pasado 10 de mayo el Gobierno de Cuba anunció medidas para controlar venta de productos básicos como el pollo y el huevo a causa de la creciente escasez que atraviesa el país.
En este sentido la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, defendió que la mayoría del pueblo estaba de acuerdo con la racionalización de alimentos.
"Hay matrices de opinión diferentes, la mayoría las toma como buenas e incluso se insiste en que sigamos racionalizando productos", aseguró en el programa Mesa Redonda.
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