Un niño de siete años de edad falleció el pasado jueves en Venezuela a causa de una leucemia linfoblástica aguda. El trasplante medular que debían hacerle nunca llegó.
La madre de la criatura dijo ante las cámaras de TVVenezuela Noticias que “eso no es culpa del bloqueo, es culpa de ellos"
El nombre del menor era Robert Redondo y su mamá denunció que en el hospital J.M. de los Ríos “todo está por el piso”.
También contó que lo querían hospitalizar en la torre vieja de la instalación médica y ella se negó porque hay mosquitos y temía que su hijo regresara a casa con dengue. “No es justo” agregó.
Según reporta el portal web Efecto Cocuyo, durante el tratamiento el menor presentó dificultades para acceder a quimioterapias, antibióticos e, incluso, a sangre segura para recibir transfusiones. La disponibilidad “no estaba garantizada en el centro pediátrico”, denuncian.
El mensaje de esta madre desesperada va dirigido a las autoridades venezolanas que usaron el caso de Robert Redondo para hacer campaña y presentarlo como una prueba de los efectos que causan en el país las medidas económicas adoptadas por Estados Unidos.
El Secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Derechos Humanos aseguró que la atención “se vio impedida por la suspensión de facto del convenio PDVSA-ATMO generada por el bloqueo criminal impuesto por EEUU al pueblo de Venezuela”.
Del texto se hicieron eco dos figuras importantes dentro del gabinete de Maduro: en canciller Jorge Arreaza y la Vicepresidenta Ejecutiva Delcy Rodríguez.
Arreaza reseñó en su cuenta de Twitter lo sucedido y que este tipo de sanciones “impide transferir fondos a las instituciones italianas de salud con las que PDVSA atendía estos casos urgentes”.
Mientras que la Vicepresidenta Ejecutiva de Venezuela acusó a Juan Guaidó de entregar la empresa CITGO a Estados Unidos “para satisfacer intereses capitalistas de las élites monroístas”.
Y subiendo el tono a su mensaje agregó: “Son criminales de baja monta que no respetan ni el derecho a la vida de los niños”.
El exembajador de Venezuela en Italia, Julián Isaías Rodríguez, en una conferencia de prensa donde anunció la incapacidad del gobierno para pagar el alquiler del local que ocupa la sede diplómatica de Caracas en ese país europeo, había comentado la afectación del acuerdo entre Venezuela y la Asociación para el Trasplante de Médula Ósea (ATMO).
En noviembre pasado, ATMO nos envió una notificación de que debíamos pagar o se suspendían los tratamientos, tras lo cual se giró la transferencia al Novo Banco de Portugal, pero los bancos se atemorizan por las presiones de Estados Unidos y por ello se bloqueó el dinero destinado a la Asociación”, manifestó en ese entonces el venezolano.
Una deuda pendiente de casi 9 millones de euros y la imposibilidad de pagarla ha visto afectado no solo el tratamiento y traslado de los pacientes, sino la estancia y manutención de sus familiares.
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