La escasez de agua afecta en Pinar del Río a comunidades como el reparto 5 de Septiembre, donde estuvieron hasta 39 días con ausencia total del vital líquido.
Los sucesos fueron presentados por la prensa oficialista a través de la Agencia Cubana de Noticias (ACN), que mencionó también las constantes roturas que se presentan desde el mes de abril en la occidental provincia cubana, donde las tres conductoras abastecedoras no prestan el servicio todo el tiempo que necesita el territorio.
A esto se le suma, según la ACN, una red hidráulica envejecida que provoca salideros capaces de derrochar 60 litros por segundo, en una ciudad donde se estima que 140 mil personas presentan problemas para que el agua llegue a sus hogares.
Hasta la fecha solo han sido reparados 23 salideros, según los datos de la ACN que citan a Lorenzo Puentes Placencia, director de la Unidad Empresarial de Base Acueducto de Pinar del Río.
Los pinareños se han quejado: más de 40 reclamaciones han llegado a las oficinas del gobierno, así como llamadas telefónicas y cartas, pero siguen sin recibir una solución efectiva a su problema.
Señalan que los ciclos de entrega del agua no deben durar 12 días, como ocurre en la mayoría de los casos. También se quejan de la inestabilidad del personal de Acueducto y el maltrato que reciben cuando intentan exponer sus problemas.
En Pinar del Río 15 zonas “no reciben agua por las redes de Acueducto en el municipio, y sus pobladores hoy también reclaman debido a la fluctuación del ciclo de suministro por pipas” menciona ACN.
La situacíón de los vueltabajeros, sin embargo, es la de muchos otros ciudadanos en Cuba, que padecen un sistema hidráulico deteriorado que impide que a sus viviendas llegue el agua de manera frecuente y con calidad.
Aunque el mismo Díaz-Canel ha expresado que “su sueño” es que en el país haya agua las 24 horas del día la realidad actual dista mucho de sus planes.
Hace poco un grupo de vecinos en La Habana protagonizaron una protesta en la calle porque llevaban 20 días sin agua. El modo de demostrar su inconformidad fue sacando a la intemperie los cubos y recipientes que usan habitualmente para acopiar el líquido.
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