Un grupo de migrantes cubanos que ya estaban en México tuvieron que regresar a Guatemala por temor a ser detenidos luego de la alta militarización que se ha desplegado en la frontera.
El pasado jueves el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo que 6,000 elementos de la recién creada Guardia Nacional serán desplegados en la frontera con Guatemala para contener el flujo de migrantes que entran a México desde naciones centroamericanas.
Varios organismos han denunciado el maltrato de las autoridades federales hacia los migrantes que llegan cada día a México con el fin de solicitar asilo en Estados Unidos.
La directora del Centro Fray Matías de Córdoba, Brenda Ochoa, dijo a la agencia Efe que la violación a los derechos humanos que se han efectuado en la frontera sur supone "una tortura silenciosa", porque no tiene "un discurso coherente en la práctica" y no "respeta los derechos de la movilidad humana".
Por su parte, Fernando Ríos de la red Todos los Derechos para Todos y Todas dijo también a Efe: "Tenemos fuerzas militarizadas, fuerzas policiales que están controlando cada vez más el flujo migratorio, que además son ilegales y que son intimidatorios".
Los migrantes cubanos, que cada día son más en territorio mexicano, se han visto en la obligación de buscar refugio en las oficinas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) de Tapachua ante la oleada de detenciones y deportaciones a ciudadanos de la Isla.
El pasado mes, el presidente Donald Trump dijo que su país impondrá aranceles desde un 5% a todos los bienes provenientes de México a partir del 10 de junio, hasta que se detenga el flujo de inmigrantes indocumentados en la frontera entre ambas naciones.
No obstante, en el día de ayer ambos gobiernos llegaron a un acuerdo para reducir el flujo de migrantes centroamericanos y Trump suspendió indefinidamente la aplicación de aranceles a todos los productos mexicanos.
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