Los gobiernos de Estados Unidos y México han emitido una resolución conjunta con las medidas tomadas para frenar la migración irregular, resultado de una reunión en la que abordaron la situación de emergencia y seguridad humanitaria causada por el aumento de la cifra de migrantes que se trasladan de América Central hacia Estados Unidos.
México se comprometió a tomar “medidas sin precedentes” para frenar la migración irregular, incluido el despliegue de su Guardia Nacional en todo el territorio, “dando prioridad a su frontera sur”.
También adoptará “medidas decisivas para desmantelar las organizaciones de tráfico y contrabando de personas, así como sus redes financieras y de transporte ilícitas”.
Además, ambas naciones fortalecerán la cooperación bilateral, incluido el intercambio de información y las acciones para asegurar la frontera común.
El presidente Donald Trump informó en su perfil de Twitter acerca del acuerdo, que incluye la suspensión de los nuevos aranceles contra México programados para el lunes.
“México, a su vez, ha acordado tomar medidas sólidas para detener la marea de la migración a través de México, y a nuestra frontera sur. Esto se está haciendo para reducir en gran medida, o eliminar, la inmigración ilegal procedente de México y en los Estados Unidos. Los detalles del Acuerdo serán liberados en breve por el Departamento de estado. ¡Gracias!”, escribió.
En la resolución se establece que Estados Unidos ampliará la implementación de los Protocolos de protección al migrante. Ello implica que quienes crucen la frontera para buscar asilo serán devueltos a México, donde esperarán la adjudicación de sus solicitudes.
Mientras, Estados Unidos se comprometió a acelerar la adjudicación de dichas peticiones y concluir los procedimientos de remoción lo más rápidamente posible.
Como respuesta, México autorizará la entrada a personas por razones humanitarias, mientras esperan la adjudicación de sus peticiones, y ofrecerá empleo, salud y educación de acuerdo a sus principios.
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