Aunque hace más de cinco años existe un nuevo marco legal de la inversión extranjera en Cuba, recientemente las autoridades de ese sector han aclarado que los ciudadanos de origen cubano residentes en el exterior (CRE) no están limitados para invertir en la isla.
No obstante, poca o ninguna razón ha tenido el Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex) para demorarse en esclarecer que cualquier CRE que tenga interés en invertir puede acercarse ya que “la ley 118 de la Inversión Extranjera les permite hacerlo y tienen los mismos incentivos y garantías que el resto de los inversionistas extranjeros”.
En palabras de Luis Enrique, propietario de un restaurante en Pinar del Río, deben dejar “de ponernos apellidos porque merecemos invertir sin importar dónde residamos. Es triste que si un cubano vive aquí solo pueda invertir en los trabajos autorizados para ejercer por cuenta propia, pero no modernizar una fábrica, un hotel o una empresa.
Es triste que si un cubano vive aquí solo pueda invertir en los trabajos autorizados para ejercer por cuenta propia, pero no modernizar una fábrica, un hotel o una empresa
“Es injusto que los que estamos en Cuba tengamos que utilizar nuestra propia casa o rentar la de otro cubano para establecer un negocio. Los cubanos de aquí solo podemos limitarnos a hacer una cafetería, una casa de alquiler o un huertecito. Se habla mucho de las limitaciones del bloqueo de Estados Unidos, pero peores son las restricciones que nos ponemos nosotros mismos.
Es injusto que los que estamos en Cuba tengamos que utilizar nuestra propia casa o rentar la de otro cubano para establecer un negocio
“Los que mandan dicen que las pocas propuestas de CRE que han llegado no han prosperado por no estar orientadas a lo que quieren y que otras están en proceso. O sea, que en más de cinco años no se ha concretado ninguna. Más de cinco años haciendo papeleso y ningún fruto. ¿No confirma eso que todo es una mentira y que, en la práctica, el cuartico seguirá igualito?
“Hay demasiada burocracia y dejadez. Hoy en día cualquiera inversión es importante, aunque no sea en las ramas priorizadas. Es inconcebible pensar que con el nivel de problemas que tenemos nos demos el lujo de elegir en qué invertir o no, cuando aquí cualquier inversión es necesaria porque estamos hasta el cuello de carencias”, denuncia el cuentapropista.
Es inconcebible pensar que con el nivel de problemas que tenemos nos demos el lujo de elegir en qué invertir o no, cuando aquí cualquier inversión es necesaria porque estamos hasta el cuello de carencias
Si bien el Mincex ha reconocido que “hace falta más información sobre la posibilidad” de que los cubanos “de afuera” puedan invertir, se limita a apuntar que hasta el momento hay algunos proyectos en estudio y otros “en proceso de negociación y en preparación para presentarse a aprobación”, pero no dice cuáles.
De igual forma, a pesar de que han existido varias propuestas de CRE para invertir, a tenor con el Mincex, “algunas no han prosperado por estar orientadas a actividades que no están comprendidas en las políticas sectoriales definidas para el capital foráneo”.
Tal como resume Carlos Manuel en el foro de Cubadebate: “Pienso que si en todos los años que han pasado desde que se aprobó la ley de inversión extranjera ningún cubano residente en el exterior ha logrado invertir en Cuba entonces obviamente estamos haciendo algo mal”.
El arrendatario privado Alberto, de 47 años, indica que “no son capaces de imaginarse cuántos cubanos serios dentro y fuera del país quisieran ahora invertir y no lo han hecho aún por no estar lo suficientemente informados.
“Por otra parte, hay mucho que perfeccionar en materia legal para estimular verdaderamente las inversiones. Hace rato que es hora de abolir el término de trabajadores por cuenta propia y de reconocernos ante la ley como empresarios, que es lo que somos. ¿Por qué no denominar a la Ley 118 solo Ley de Inversión? Deberían aceptar tanto a los CRE como los CRC (cubanos residentes en Cuba).
Hace rato que es hora de abolir el término de trabajadores por cuenta propia y de reconocernos ante la ley como empresarios, que es lo que somos
“Lo importante es que la economía avance y crezca el bienestar de todos. ¿Por qué no cambiar la política para los residentes en Cuba? ¿Su dinero no cuenta? ¿Es que acaso tenemos tantas riquezas aquí (donde no hay ni qué comer), que no hace falta? Siempre que no sea dinero sucio, se debe aceptar cualquier inversión. Hay muchos cubanos fuera con el poder y el talento, cubanos que quieren lo mejor para Cuba sin muela ni política.
“Al abrirse un país, los primeros que deberían expandirse son los que viven allí y tienen el capital para hacerlo. La propia Ley 118 restringe las posibilidades de inversión. No hay inversión directa al sector privado o al cooperativo, sino con el Estado. Hace falta que cualquier cubano pueda abrir un negocio tanto como empresa mixta que como empresa totalmente privada, mientas pague los correspondientes impuestos. ¿No sería una excelente oportunidad para tener gobiernos locales verdaderamente autónomos?”, agrega el trabajador privado.
La propia Ley 118 restringe las posibilidades de inversión. No hay inversión directa al sector privado o al cooperativo, sino con el Estado. Hace falta que cualquier cubano pueda abrir un negocio tanto como empresa mixta que como empresa totalmente privada, mientas pague los correspondientes impuestos
Desde la óptica del abogado Yuniel, de 39 años, “hay también la posibilidad de que el cubano con plata en el exterior que desee invertir en Cuba a través de una persona, no del gobierno, sea viable. Si los inversores cubanos quieren invertir a través de un familiar habría que darles luz verde.
“Yo mismo tengo una finca y un amigo que vive en Nueva York me quiere ayudar con maquinarias, equipos de riego, fertilizantes, pesticidas, etc., para poner a producir mis tierras y exportar lo que ellas den para generar divisas.
“Pero la Ley 118 define que los que pueden asociarse a los extranjeros, sean CRE o no, son solo las personas jurídicas de nacionalidad cubana. O sea, que pasarán décadas antes de que mi amigo y yo podamos concretar lo que queremos”, lamenta el jurista.
Asimismo, la guía turística Claudia, de 27 años, resalta que “si la inversión de extranjeros marcha lenta, ¿qué quedará para los cubanos, donde quiera que estén? Para mucha gente el capital foráneo sigue siendo un mal necesario. No creo que nada vaya a ser más expedito porque estén los cubanos por el medio, amén de que son los que más fácil debieran tener las oportunidades.
“Además, la Ley no procede para los repatriados pues son residentes en territorio nacional. El tema es que muchos cubanos con dinero para invertir se repatriaron para poder comprarse una casa o adquirir licencias para manejar negocios y ahora quedan fuera de las opciones de inversión”, concluye.
Cifras oficiales plantean que son más de 40 mil los cubanos repatriados desde 2013 hasta la fecha.
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