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Los opositores venezolanos María Corina Machado y Antonio Ledezma han escrito al presidente interino Juan Guaidó, donde lo instan a construir una alianza internacional necesaria para expulsar a Nicolás Maduro, y a convocar al pueblo a apoyarla.
“Tenga la seguridad de que el pueblo venezolano, las principales democracias del Hemisferio y la mayoría de los miembros de la Fuerza Armada Nacional, ajena a las complicidades de un Alto Mando controlado por el G2 cubano y coludido con el conglomerado criminal que tiene a Maduro como su fantoche mayor van a responder a ese llamado, si es coherente y consistente”, expresaron en la carta.
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“El grueso de nuestra propia Fuerza Armada Nacional, sin los controles cubanos se pondría del lado del pueblo y la Constitución”, agregaron.
Machado y Ledezma recalcaron que la propaganda de los rusos y los cubanos intenta atemorizar con la idea de una invasión militar que tendría como efectos problemas de violencia e ingobernabilidad.
“Pero Usted y nosotros sabemos que esa es la leyenda cubana de ocasión e históricamente recreada en todas las experiencias criminales en las que se ha coludido”, aclararon.
Ambos dirigentes se manifestaron en contra de la mediación del gobierno de Noruega en la crisis, a la cual tildaron de “negociación opaca y dañina”, que podría derivar en “unas ‘elecciones democráticas’ que se celebrarían bajo su dominio” (el de Maduro).
“Usted, señor Presidente, ha insistido en repetir que, frente al régimen, todas las opciones están sobre la mesa. En realidad, sobre la mesa queda una sola y única opción real. Esa opción es la fuerza, entendida como la combinación apropiada de la fuerza institucional de la Asamblea Nacional, de su Presidencia Interina y del TSJ legítimo, con la fuerza de la movilización organizada de los venezolanos y la fuerza de una coalición internacional leal…”, acotaron.
Machado y Ledezma enviaron la carta el mismo día que Maduro amenazó a la oposición diciendo que no tomará el poder “ni por las malas ni por las buenas”.
La situación en Venezuela no encuentra una salida desde que el 23 de enero Guaidó asumió el cargo de presidente interino porque la Asamblea Nacional desconoce el segundo mandato del líder chavista.
La ruta fijada por esa institución fue recordada en esta carta: "1) Cese de la Usurpación; 2) Gobierno de Transición; 3) Elecciones libres".
El país además atraviesa una crisis económica sin precedentes que ha obligado a emigrar a millones de venezolanos.
Parte de estos problemas son por la hiperinflanción, ante la cual Maduro ha emitido nuevos billetes de 10.000, 20.000 y 50.000 bolívares, una de las monedas más devaluadas del mundo, pese a la riqueza petrolera de Venezuela.
A continuación reproducimos íntegra la carta:
Estimado Presidente, Lo saludamos muy cordialmente con ocasión de hacerle llegar los planteamientos que formulamos a continuación:
1. Le ratificamos nuestro más pleno respaldo en su condición de Presidente Encargado de la República, que ejerce de acuerdo con el artículo 233 constitucional, en cumplimiento de la ruta estratégica aprobada por la Asamblea Nacional en el Estatuto para la Transición hacia la Democracia, y expuesta por Usted ante el país, resumiéndola en sus tres fases: 1) Cese de la Usurpación; 2) Gobierno de Transición; 3) Elecciones libres. Este apoyo es pleno con vistas a lo anterior y en el mismo espíritu unitario dentro del cual lo respalda la inmensa mayoría del pueblo venezolano, a saber, por su compromiso con la estrategia señalada, cuyo propósito es, dentro de un marco constitucional y en el menor tiempo posible, derrocar el Estado criminal que nos oprime.
2. Dentro de dicha estrategia, que se fundamenta en la naturaleza criminal del enemigo a derrotar, lo primero y central, de manera única e inmodificable, como lo reza el Estatuto alrededor del cual confluyeron todas las fuerzas que integran a la Asamblea Nacional, es el cese de la usurpación. Ella no admite ninguna forma de convivencia o connivencia con las mafias de la corporación criminal en que se ha convertido el Estado venezolano. De allí que, el nuevo diálogo en Noruega, avalado por la corporación criminal encabezada por Nicolás Maduro y sus socios, pues les sitúa en paridad moral con el gobierno legítimo que Usted representa, resulte inexplicable para el país; sobre todo dada la posibilidad de que de un pacto con el crimen organizado surjan unas "elecciones democráticas" que se celebrarían bajo su dominio. Nuestra legítima exigencia, Presidente Guaidó, es que Ud., en ejercicio de su autoridad y de su deber como legítimo Presidente de todos los venezolanos, por respeto a la dignidad de nuestro pueblo, cancele y cierre de manera definitiva, sin dejar espacios para las suspicacias, esta negociación opaca y dañina.
3. Usted, señor Presidente, ha insistido en repetir que, frente al régimen, todas las opciones están sobre la mesa. En realidad, sobre la mesa queda una sola y única opción real. Esa opción es la fuerza, entendida como la combinación apropiada de la fuerza institucional de la Asamblea Nacional, de su Presidencia Interina y del TSJ legítimo, con la fuerza de la movilización organizada de los venezolanos y la fuerza de una coalición internacional leal, que coopere con nosotros en la tarea de desalojar al narcoestado imperante, liberar a Venezuela y reconstruir la República. Le pedimos que asuma esta realidad. Que, con base en esa decisión, que es suya, propia e intransferible como encargado de la Jefatura del Estado y del gobierno, concentre su esfuerzo en construir esa alianza internacional necesaria hoy dispersa y atomizada y convocar al pueblo a apoyar esa única opción. Tenga la seguridad de que el pueblo venezolano, las principales democracias del Hemisferio y la mayoría de los miembros de la Fuerza Armada Nacional ajena a las complicidades de un Alto Mando controlado por el G2 cubano y coludido con el conglomerado criminal que tiene a Maduro como su fantoche mayor van a responder a ese llamado, si es coherente y consistente.
4. Usted sabe que la habilidad propagandística de los rusos y los cubanos intenta fijar una narrativa de que lo propuesto sería, así, una invasión militar difícil de ejecutar y de efectos inciertos aun después de derrocado el régimen; arguyéndose la existencia de fuerzas contrarias que resistirían, generando problemas de violencia incontrolable e ingobernabilidad. Pero Usted y nosotros sabemos que esa es la leyenda cubana de ocasión e históricamente recreada en todas las experiencias criminales en las que se ha coludido. El pueblo venezolano está profundamente unido en su dolor, en sus urgencias, en su reclamo de trato humano y digno, en ese más de un 90 por ciento que rechaza a la narcotiranía. El grueso de nuestra propia Fuerza Armada Nacional, sin los controles cubanos se pondría del lado del pueblo y la Constitución en un país que, como el nuestro, en buena hora, no tiene problemas étnicos ni religiosos ni interregionales, y que ha mostrado en distintos momentos de su historia una formidable capacidad para asumir y superar con éxito sus transiciones políticas.
5. Este pueblo, Presidente, que ha hecho todo cuanto puede y aún hará mucho más por su libertad, no podrá, sin una acción internacional decidida, real y a tiempo, sacudirse el yugo criminal que lo azota y lo mantiene bajo secuestro. Pedirle que, por sí solo rompa las cadenas de los secuestradores que lo someten es una insensatez, que comprenden perfectamente nuestros verdaderos aliados en el Hemisferio. Usted lo sabe y es consciente de ello. Invoque el respaldo, en particular de nuestros vecinos Colombia, Brasil, Estados Unidos y las Antillas Holandesas, quienes sí saben porque también lo sufren, que nuestro problema es también un problema de ellos y del Hemisferio; y que el cáncer de la violencia, la pobreza, la droga, la corrupción y el terrorismo que nos azota en Venezuela tiene capacidad para infectar y desestabilizar -como ya ha comenzado a hacerlo- a toda la región si no es erradicado en su origen y epicentro, que es, trágicamente, la Patria de Bolívar.
En los términos expuestos, apreciado Presidente, le reiteramos nuestra solidaridad y los votos por su éxito, que será el éxito de Venezuela entera. Ud. es el Presidente legítimo de todos los venezolanos y como tal se debe a ellos, por encima de las directrices de cualquier partido o combinación de partidos, incluyendo el suyo. El artículo 233 constitucional provee la figura del Presidente Encargado y no esa suerte de gobierno colegiado, no explícito ni regulado, que ha funcionado estos meses.
Cordialmente,
María Corina Machado Antonio Ledezma Diego Arria.
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