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Rosa Ramírez, madre del migrante Óscar Alberto Martínez y abuela de Angie Valeria, dos migrantes que murieron ahogados en el río Bravo, relató que sintió "ternura" y "dolor" al ver la foto de ambos muertos en la orilla.
"Es algo duro e impactante ver esa imagen, pero al mismo tiempo me da ternura. Él siempre la protegió", relató esta mujer a Reuters.
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Ramírez explicó que el sueño de Óscar Alberto era darle un futuro mejor a su familia, sin saber que a él y su hija los encontraría la muerte.
"En ningún momento la soltó", dijo emocionada.
La madre de Óscar detalló que su hijo se fue de El Salvador porque no ganaba lo suficiente y tenía el sueño de ahorrar para comprarse una casa propia.
"Desde la primera vez que él me hizo el comentario que se querían ir, yo les decía que no se fueran, que no tomaran esa decisión. Yo presentía, era un presentimiento tan feo, una como madre sentía que algo podía pasar", señaló en su pequeña vivienda ubicada a las afueras del país centroamericano.
La foto con los cuerpos de Óscar Martínez, de 25 años, y su hija Valeria, de casi dos años, yaciendo boca abajo a la orilla del río del lado mexicano escenifican la desesperación de los migrantes que buscan obtener asilo en Estados Unidos.
En la imagen, que se hizo viral, se ve a la niña dentro de la camisa negra de su padre, mientras su pequeño brazo derecho intenta aferrarse al cuello del hombre.
Tania Ávalos, la madre de la menor, fue rescatada a tiempo de la corriente del río Bravo. En este sentido explicó al citado medio que la corriente se llevó primero a la niña y fue su padre quien salió en su ayuda, pero ambos fueron arrastrados por las aguas y desaparecieron.
En apenas 10 días, tres migrantes salvadoreños han muerto intentando cruzar México para llegar a Estados Unidos en busca del tan anhelado "sueño americano".
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