Tras trece años de interrupción del servicio, este lunes arribó a Holguín el primer tren procedente de La Habana con algo más de 700 pasajeros, y ayer mismo realizó su primer viaje de vuelta a la capital.
Cientos de personas se agolparon en los alrededores de la estación para darle la bienvenida al tren y ser partícipes de un sueño largamente postergado por los holguineros, convertido en realidad tras la puesta en marcha de coches comprados por Cuba a China.
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La prensa de la Isla ha reseñado el acontecimiento con redoblado entusiasmo, y en declaraciones a medios locales los viajeros expresaron satisfacción por la atención recibida durante el viaje e insistieron en la necesidad de cuidar los nuevos coches.
“Ahora lo importante es cuidar estos medios porque realmente son de primera, comprados por el país a altos costos y no pueden permitirse indisciplinas”, indicó a la Agencia Cubana de Noticias uno de los pasajeros.
Tal como ocurrió el 14 de julio con el tren con destino a Santiago de Cuba, el tren La Habana-Holguín arribó a su destino unas dos horas después de lo previsto.
El tren, con capacidad para 720 pasajeros, que desde este lunes une a la Ciudad de los Parques con la capital cubana cuenta con un segmento de “primera clase” con aire acondicionado, circuito interno de televisión y asientos confortables. El resto de vagones tiene ventiladores y ventanillas.
Este tren -que cubre el trayecto cada tres días- efectúa paradas en Cacocum, Las Tunas, Camagüey, Ciego de Ávila, Guayos, Santa Clara, Colón, Matanzas y Jaruco. Y al retornar, además de mantener esas escalas, se le suma una en Florida, Camagüey.
Los viajeros pueden adquirir los boletos con 30 días de antelación y existe una aplicación móvil, conocida como APK, que permite conocer los itinerarios de los trenes, su recorrido en tiempo real y la hora estimada de llegada a sus destinos.
Los precios de los recorridos ya han sido divulgados por el Ministerio de Finanzas y Precios y varían en dependencia del servicio.
Actualmente Cuba invierte 3 mil millones de dólares en la recuperación y desarrollo del sistema ferroviario. El arribo a la Isla de 80 nuevos coches “de alto confort” procedentes de China tiene como fin la mejoría de uno de los servicios de transporte que más inestabilidad y peor servicio ha tenido en los últimos años.
El domingo ya había arribado a Santiago de Cuba, procedente de La Habana, el tren con nuevos coches chinos, en un trayecto que duró cerca de 16 horas, dos más de las previstas. Según reportó el sistema informativo de la Televisión Cubana, la demora en ese caso se debió a que se trata de “locomotoras reparadas” y “previstas a sustitución”.
Datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) apuntan que en 1992 los trenes cubanos trasladaban 33 millones de pasajeros, cifra que 14 años después, en 2016, había descendido hasta los 7.8 millones de viajeros.
El lamentable estado de las vías nacionales, causante incluso de varios accidentes ferroviarios, figura como uno de los motivos de ese notable descenso. A ello se suma la escasez de locomotoras y de piezas de repuesto.
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