Unas cuantas familias procedentes de Remedios se adentraron en la Isla, en 1689, con el propósito de fundar lo que sería Santa Clara, la capital de la provincia central Las Villas. El grupo llegó al centro de la Isla, en un espacio colinoso, y ello ocurrió en un lugar hoy conocido como el Parque El Carmen, sitio fundacional de la villa.
Sin embargo, el espacio más popular de la villa durante un par de siglos aproximadamente, sería el parque Vidal, al centro de la ciudad, y llamado realmente Parque Leoncio Vidal Caro, un espacio devenido símbolo de la cultura villaclareña, por lo que fue declarado Monumento Nacional de la República de Cuba en 1999.
El nombre actual responde a un acuerdo que tomó el Ayuntamiento de Santa Clara el 4 de marzo de 1899, en honor al patriota cubano, Leoncio Vidal Caro, muerto en acción bélica el 23 de marzo de 1896, en el hasta entonces llamado Parque Plaza de Recreo, Plaza de Armas, Plaza Mayor y Plaza de la Constitución.
El Parque está rodeado de edificios de gran interés arquitectónico, como el hotel Santa Clara Libre, la biblioteca provincial José Martí, el museo de las Artes Decorativas, y el teatro de la Caridad, fundado en 1885 y costeado mayormente por la patriota y benefactora de la villa, Doña Marta Abreu. El Parque Vidal adquiere su prestancia y fama debidas, parcialmente, a los cinco monumentos que alberga:
1. La imponente estatua de la insigne patriota Marta de los Ángeles Abreu de Estévez, sentada, con apacible aire de patricia romana, le rinde homenaje también a su esposo Luis Estévez, autor del libro Del Zanjón hasta Baire, que ella sostiene en una de sus manos. La estatua fue develada en 1924 y ocupa el lugar donde se encontraba situado el presbiterio de la Parroquial Mayor, demolida para ampliar el parque.
2. La bella Glorieta en el centro fue construida en el año 1911 y se destinó a las actuaciones de la Banda Municipal. Posee una arquitectura ecléctica que retoma elementos neoclásicos, y delimita el mismo centro del Parque, y de la ciudad, desde 1911. Se dice que estuvo precedida por una de madera, de la cual no queda ninguna huella. Todavía hoy se baila danzón en la glorieta.
3. Desde 1929, el Parque Vidal cuenta con el busto, esculpido en Italia, que muestra la efigie del coronel mambí Leoncio Vidal Caro, quien cayó luchando contra el colonialismo español. Al insigne patriota villaclareño se le recuerda no solo en el Parque, sino por toda la ciudad en diversas calles, lugares y monumentos.
4. El Obelisco fue inaugurado en 1886 para perpetuar la memoria de los ilustres padres Juan Martín de Conyedo (1687–1761) y Francisco Hurtado de Mendoza (1724-1803), los que se consagraron a la instrucción de los niños de la Villa. Está construido con granito gris de Boston, Filadelfia y se situó en el centro de la plaza. Gran parte de su costo fue sufragado también por Dña. Marta Abreu de Estévez.
5. La fuente del Niño de la Bota Infortunada es una estatua en bronce del escultor cubano José Delarra, que reproduce a la que existió anteriormente en el lugar. Representa a un niño de 6 ó 7 años con gorra que durante la guerra de secesión de los Estados Unidos utilizaban sus botas para llevar agua a los heridos y enfermos. Se mantuvo en el parque hasta 1959, cuando fue retirada. En el 300 Aniversario de la Fundación de la Ciudad, se realizó una réplica de la estatua, que quedó definitivamente instalada en el sitio actual.
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