Alan y Kimberly Wiegand, los padres de la bebé que cayó de la ventana del piso 11 de un crucero en Puerto Rico, culpan a Royal Caribbean por “no tener un ambiente más seguro en el barco”.
"Obviamente los culpamos. Hay un millón de cosas que podrían haberse hecho para que el lugar fuera más seguro", dijeron.
El matrimonio habló en exclusiva con la cadena NBC sobre lo sucedido y dijeron sentirse devastados tras la muerte de la pequeña.
"La falta de supervisión de la compañía de cruceros le costó la vida a nuestra hija", comentaron.
Chloe Wiegand tenía 18 meses de edad cuando falleció tras caer por la ventana de un barco a principios de este mes.
La familia ha dicho que el accidente ocurrió después de que el abuelo de Chloe la recogió y la colocó en una barandilla que pensó que estaba detrás de una pared de vidrio. "Era algo que él hacía a menudo con ella cuando asistían a los juegos de hockey, dejándola golpear el cristal", explicaron.
"En ningún momento Sam ha puesto a nuestros hijos en peligro. (Está) muy, muy angustiado. Apenas puedes mirarlo sin que él llore porque Chloe era su mejor amiga".
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