La policía cubana de nuevo ha detenido a dos miembros del equipo de Periodismo de Barrio, informa un editorial de este medio independiente.
El periodista Jesús Jank Curbelo y una fotógrafa –que no fue identificada porque estudia en una universidad cubana– fueron detenidos en el pueblo Guatemala, en Holguín, cuando reunían información para un reportaje.
Según el editorial, durante el interrogatorio en la estación de Mayarí la policía alegó que este medio “le da armas al enemigo” y a la fotógrafa la amenazaron con expulsarla de la universidad.
La directora de este proyecto, Elaine Díaz, había adelantado en sus redes sociales que su equipo había sido detenido siete horas. "Le registraron todas sus cosas. Le borraron los archivos de la laptop y de la cámara. Le obligaron a firmar una carta de advertencia", señaló.
"Con cada detención, algo se me rompe. –confesó en Facebook– No es que entienda mejor mi país o que el carácter represivo de las autoridades se haga más nítido. Algo se me rompe a nivel humano. Lo que pasó en Holguín es simple: Persona con poder reprime a persona sin poder. Ser humano con poder interroga a ser humano sin poder. Hombre amenaza a hombre".
CiberCuba se puso en contacto con Elaine Díaz, quien respondió que su equipo no hará "más declaraciones que lo que está contenido ya en el editorial".
En su nota, Periodismo de Barrio agrega que además de decomisar la cámara, los móviles y los documentos de identidad desde la detención en plena carretera y durante el interrogatorio, la policía llevó al periodista hasta el sitio donde estaban hospedados y allí requisó también la laptop de la fotógrafa.
Los agentes hicieron copia de todos los archivos en los equipos antes de su entrega e hicieron firmar un documento al periodista donde –según el citado medio– decía “Me comprometo a no hacer más entrevistas porque no estoy facultado para ello", pese a que Jank Curbelo es graduado en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.
Curbelo fue puesto en libertad con las advertencia de que "puede ser arrestado si vuelve a ejercer el periodismo", "cumplir tiempo de cárcel" y que "proteja a su niño", puntualiza la fuente.
De momento, en su perfil público en Facebook este periodista solo agradeció el apoyo recibido por el activista Isbel Díaz Torres.
La excusa de la policía, especifica Periodismo de Barrio, es Usurpación de capacidad legal, la misma que se ha usado en otros casos con los periodistas independientes en Cuba que no tienen ninguna manera legal de acceder a un reconocimiento emitido por ninguna autoridad de la isla, si no trabajan en un medio estatal o ejercen en medios afines al Gobierno.
Esta situación fue denunciada en junio por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). En un informe refirieron que era lamentable que la nueva constitución y el Gobierno de Miguel Díaz-Canel continuaran con la práctica de "censurar la libertad de expresión, limitar el derecho a manifestarse y restringir la actividad del periodismo independiente".
Esta no es la primera ocasión en que miembros de este medio independiente son interrumpidos en su labor como periodistas en Cuba.
En octubre de 2016, su directora, otros periodistas y dos colaboradores fueron detenidos en Guantánamo, cuando intentaban reportar tras el paso del huracán Matthew.
Ahora, como entonces, declaran que "seguiremos haciendo periodismo. Seguiremos visitando comunidades en todas las provincias de Cuba y no vamos a renunciar", escribió este miércoles Elaine Díaz en Twitter.
En 2017, otro miembro de Periodismo de Barrio, Carlos Alejandro Rodríguez, y el periodista independiente Maykel González Vivero también fueron retenidos por intentar informar de la preparación en un municipio de Villa Clara ante la llegada de un huracán.
Las autoridades en Cuba, como han hecho en reiteradas ocasiones con nuestra colaboradora Iliana Hernández, entorpecen el trabajo de la prensa independiente dentro del país.
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