Con la misma ambición que se subía a los montículos en Cuba y lanzaba hacia home, Maels Rodríguez acaba de lanzar un nuevo proyecto con la misma fuerza de su recta.
Su academia 100 mph Club acoge a más de 30 lanzadores en la ciudad de Miami y es una de las propuestas para cualquier prospecto interesado en lograr un salto de calidad dentro del béisbol.
Maels observa cada lanzamiento, corrige movimientos y posturas, acompañado siempre de algún sabio consejo.
"La idea del 100 mph Club llegó hace tres meses en conjunto con la familia y algunos amigos que han estado alrededor de uno", le dijo Maels en entrevista a CiberCuba.
El único lanzador cubano que ha logrado un juego perfecto en Series Nacionales y que aterró a los bateadores en un lapso de seis años, siendo el rey del ponche y también brilló con la selección Nacional en Juegos Panamericanos y Olímpicos. Mientras duró su carrera en Cuba, no existió un lanzador más dominante que Maels.
Pese a no lograr el objetivo de llegar a las Grandes Ligas, ahora su sueño es ayudar a las nuevas generaciones, hacerlos triunfar y evitar lesiones prolongadas como las que le afectaron desde su salida de Cuba.
"Esta idea ha convencido a muchos porque tenemos un lugar que está preparado con las condiciones necesarias para el trabajo físico y técnico", agrega.
Sorprenden los conocimientos de Rodríguez en el área del pitcheo. Lo mismo en cuestiones técnicas, físicas que médicas. La academia 100 millas Club más que un proyecto en ciernes, es una realidad.
Maels cuenta con prospectos como el derecho Víctor Mederos, seleccionado MVP en el pasado Under Armour Game, que reúne a los mejores talentos de su generación en los Estados Unidos y alcanza hasta las 98 millas en la recta. Además, entrenan muchachos desde edades tempranas hasta otros que buscan hacer resurgir sus carreras como Robert Cancio o Dany Hernández, quienes firmaron contratos profesionales en el pasado.
"Es un trabajo dinámico en el que tratamos que el béisbol vaya en desarrollo, sin discriminar a nadie", confiesa.
Maels Rodríguez camina lentamente y controla secciones de bullpen. Alrededor del campo Eureka Park corren unos seis lanzadores fortaleciendo la resistencia. Él lleva el tiempo de todo en su mente. La academia 100 mph Club se mueve a pasos agigantados. Maels no volverá a lanzar 100 millas, ahora la principal meta es que otros lo logren.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: