El joven Yunier García Duarte, quien llegó al Aeropuerto Internacional de Miami en la bodega de carga de un avión procedente de La Habana, es apenas el cuarto sobreviviente de fugas clandestinas en vuelos comerciales desde la isla por las últimas seis décadas.
La hazaña de García, empleado de la empresa cubana de operaciones aéreas ECASA, se consumó en un vuelo de Swift Air que arribó la madrugada de este viernes a Miami, pero su arribo de polizón le impone un reto legal para cumplir su sueño de permanecer como refugiado en Estados Unidos.
En un mensaje enviado a CiberCuba, Michael Silva, portavoz del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) señaló que García había alegado "miedo creíble ante las autoridades federales, un primer paso para iniciar su caso de asilo político en Estados Unidos y detener su deportación expedita a Cuba.
El funcionario declinó responder si el joven será liberado o permanecerá bajo detención durante el proceso inicial del asilo.
La Ley de Inmigración y Ciudadanía (INA) es estricta respecto al tratamiento de las personas que ingresan como polizones en aviones o embarcaciones al territorio estadounidense. Los polizones solo pueden legalizar su estatus migratorio si ganan una petición de asilo político en Estados Unidos.
Ni siquiera la cancelación de deportación por orden judicial para personas que han permanecido indocumentados por 10 años en Estados Unidos sin cometer delitos es aplicable a los polizones bajo la legislación estadounidense.
El abogado Willy Allen comentó a CiberCuba que la condición de polizón es una de las categorías exentas de protección bajo la Ley de Ajuste Cubano (CAA) y consideró que García deberá iniciar de inmediato un proceso de asilo para evitar su deportación.
"Su única posibilidad de permanecer en Estados Unidos es ganar el asilo político y, en su caso, creo que tiene opciones validas para lograrlo", dijo el abogado, quien tuvo la representación de un polizón cubano de repercusión internacional en 2005.
En esa oportunidad Allen consiguió el asilo para Sandra de los Santos, una joven estudiante de Derecho de la Universidad de La Habana, quien hizo titulares mundiales cuando llegó metida en una caja de DHL en un vuelo comercial procedente de Bahamas. Un juez aceptó la solicitud de la joven de 25 años en consideración a los riesgos de persecución y hostigamiento que enfrentaría si fuera deportada Cuba.
Es el camino que deberá recorrer el joven García, a quien las autoridades detuvieron y negaron la entrada al país este viernes. Es aún un enigma cómo el joven cubano transgredió los controles del Aeropuerto Internacional de La Habana para poder cumplir su plan de fuga.
El antecedente más reciente de presuntos polizones en el sur de la Florida se remonta a mayo de 2016, cuando tres inmigrantes cubanos llegaron al puerto Everglades, en Fort Lauderdale, escondidos en un buque de carga procedente de La Habana. La embarcación transportaba equipo de filmación del rodaje de la película Rápido y furioso 8, que se había realizado en escenarios habaneros y los tres cubanos habían colaborado en la producción del filme.
Al parecer el trío no fue clasificado en la categoría de polizones y pudo recibir tratamiento de refugiados bajo la hoy extinta normativa de "pies secos/ pies mojados" por tocar territorio estadounidense. Luego solicitaron residencia permanente en el país bajo la CAA.
No es el caso de García, aunque las motivaciones de fuga de Cuba son las mismas: escapar de un sistema político fracasado en busca de un mejor futuro en Estados Unidos.
Sin embargo, su determinación a arriesgar la vida en una aventura que regularmente termina en tragedia, le otorga un aval favorable a su caso.
Solo cuatro personas han logrado sobrevivir en fugas como polizones en aviones comerciales desde Cuba en 60 años, y García es el primero que lo hace en un vuelo directo La Habana-Miami.
Al menos nueve cubanos han perecido en el intento de escapar escondidos en trenes de aterrizaje, cabinas y bodegas de carga de aviones desde Cuba, luego de que en 1969 un jovencito de 17 años llamado Armando Socarrás Ramírez llegara moribundo a Madrid en un avión DC-8 de Iberia y lograra recuperarse para contar su historia.
Solo otros dos jóvenes, Roberto Viza Egües, de 24 años, y Víctor Álvarez Molina, de 22 años, empleado también del aeropuerto José Martí, habían conseguido igualar la hazaña de Socarrás hasta este viernes. Alvarez Molina escapó en un vuelo comercial desde La Habana con destino a Montreal, Canadá, el 2002, y Viza Egües salió rumbo a París dentro de un contenedor en un avión de Air France, pero fue devuelto a la isla.
Aunque hay diferentes versiones sobre el número de cubanos que han perecido o logrado sobrevivir como polizones en el trayecto en años recientes, la relación que ofrece CiberCuba se basa en verificaciones a partir de reportes periodísticos o de documentación confirmatoria de cada caso. En el 2002, por ejemplo, un medio de prensa canadiense reportó la llegada de un presunto polizonte cubano a Toronto en un vuelo de Air Transat, pero el caso no tuvo seguimiento ni se ratificó la identidad del hombre, por lo que su caso no aparece regularmente registrado entre los sobrevivientes de estas riesgosas aventuras.
Otras referencias apuntan a un grupo de tres personas que llegaron -escondidos en el vientre de carga- en un vuelo desde Ciego de Avila a Toronto, pero esta información no aparece oficialmente registrada.
Esta es una cronología de los intentos de fuga de polizones de Cuba. Una cronología de la desesperación cubana, que se acrecienta en momentos en que la política migratoria de Estados Unidos también cierra puertas a los inmigrantes de la isla.
FUGAS DE CUBANOS EN AVIONES COMERCIALES DESDE CUBA
4 de junio de 1969: Armando Socarrás Ramírez, de 17 años, viajó desde Cuba a Madrid en el tren de aterrizaje de un avión DC-8 de Iberia. Socarrás fue hallado moribundo por mecánicos del aeropuerto durante el servicio de rutina a la aeronave, y logró salvarse en un hospital de Madrid, en lo que los expertos calificaron como un excepcional ejemplo de hibernación humana.
21 de julio de 1991: Son hallados en el aeropuerto de Barajas los cadáveres de Alexis Hernández Chacón, de 19 años, y José Manuel Acevedo Cárdenas, de 20, quienes viajaron en el tren de aterrizaje de un avión de Iberia desde La Habana.
22 de agosto de 1999: El cadáver del Félix Julián García, de 28 años, es hallado en el tren de aterrizaje de un Boeing 777 de British Airways en el aeropuerto de Gatwick, en Londres. El vuelo cubría la ruta La Habana-Londres.
19 de septiembre de 1999: Es encontrado en el interior de un avión Boeing 767 el cadáver del joven Roberto García Quinta, de 47 años, en el aeropuerto de Varese, Italia. El hallazgo fue hecho por el personal del aeropuerto nueve días después de que el vuelo de Alitalia despegara de la ciudad de Santiago de Cuba e hiciera dos escalas en territorio europeo. El cuerpo estaba ya en estado de descomposición.
12 de agosto de 2000: Roberto Viza Egües, de 24 años, sobrevivió 14 horas como polizón dentro de un contenedor de carga en un vuelo de Air France de La Habana a París. Estuvo expuesto a temperaturas de congelación y bajos niveles de oxígeno, y a las pocas horas sufrió una hemorragia nasal extrema. Al abrirse el contenedor, estaba cubierto de sangre. Solicitó asilo en Francia, pero su petición de asilo fue denegada y terminó devuelto a Cuba. Actualmente reside en Miami.
25 de diciembre de 2000: Los cadáveres de los cadetes Alberto Esteban Vázquez, de 17 años, y Maikel Fonseca Almira, de 16, son hallados en los alrededores del aeropuerto de Heathrow, en Londres. Ambos eran estudiantes de la escuela militar “Camilo Cienfuegos”, en Guanabacoa, y viajaron el 24 de diciembre en un Boeing 777 de la British Airways. El hallazgo lo hicieron campesinos de la zona. El segundo cadáver se desprendió del compartimiento de la rueda, cuando el avión despegaba rumbo a México.
21 de enero de 2002: Un reporte de la prensa canadiense informó de la llegada de un hombre cubano de 33 años a Toronto a bordo de un vuelo de Air Transat, a quien se encontró deambulando por áreas restringidas del aeropuerto de Pearson, pero el caso no tuvo seguimiento ni se ratificó con posterioridad la identidad del presunto polizón.
10 de diciembre de 2002: El joven Víctor Álvarez Molina, de 22 años, trabajador del aeropuerto de La Habana, sobrevivió la travesía en el compartimiento delantero de equipos de un avión DC-10 de Cubana de Aviación que arribó a Montreal, Canadá. El polizón, cuya edad aparece reflejada también con 20 y 24 años en versiones periodísticas, viajó en el comparmiento, que es presurizado y accesible desde el piso de la cabina de mando. Versiones periodísticas informaron que había viajado en el tren de aterrizaje del avión, abrazado a un caño de calefacción para sostenerse y obtener el mayor calor posible.
22 de julio de 2004: El cadáver de un cubano identificado como Wilfredo D., de 20 años, es hallado en el tren de aterrizaje de un avión de la LTU en el aeropuerto de Düsseldorf, en Alemania.
13 de julio de 2011: El cadáver de un joven de 23 años, identificado por las autoridades españolas como Adonis G.B., es hallado en el tren trasero de aterrizaje de un avión de Iberia procedente de La Habana. La víctima pudo haber fallecido por aplastamiento, pues el cuerpo presentaba heridas en el tórax y en la cabeza.
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