El Hospital Maternidad Obrera, de Marianao, presenta hoy unas condiciones higiénicas alarmantes.
El cubano residente en Holanda Antonio Rossi publicó una denuncia a través de su página de Facebook, donde muestra unas fotos que asegura son de esa institución médica capitalina, y cita a un amigo que le escribió un mensaje que acompañaba las instantáneas.
Según la fuente original, de la cual no se dio a conocer su nombre por temor a represalias, su esposa se encontraba hospitalizada en ese lugar, y aunque parece que ya recibió alta médica, aún tiene que seguir visitando el sitio.
“Es horrible el vertedero. Ese es el único lugar con agua en toda la sala y es donde las de limpieza botan el agua y friegan los trapeadores”, escribe alarmado el cubano.
Le llamó la atención que en la bañadera pudieran verse coágulos de sangre de otras pacientes y “ahí pretendían que se bañaran todas”.
En otra de las fotos se puede observar que usaban un nylon negro amarrado a una estructura metálica para ofrecer “privacidad” a las personas que estuvieran usando el baño.
También puede verse el suelo lleno de papeles, almohadillas sanitarias y un cesto de basura atiborrado de desperdicios que no ofrecen ningún tipo de garantía sanitaria.
En otro momento del mensaje el autor afirma que “el salón de operaciones trabaja con el ventilador del aire acondicionado” por lo tanto está seguro que “el bicho da al cuello”.
El Hospital Maternidad Obrera es una instalación que fue construida en la primera mitad del siglo XX. Fulgencio Batista participó en su inauguración en 1941 y desde entonces es un símbolo de la maternidad en La Habana.
En el marco del aniversario 500 de la ciudad CiberCuba pudo comprobar cómo el Gobierno local “adornó” la fachada de esta joya arquitectónica con carteles propagandísticos que rompen con toda la estética del edificio.
Parece ser que a las autoridades de Habana, y a su vez del país, le preocupa más cómo se ve el hospital desde la calle que el confort, salud y bienestar de aquellas pacientes que están dentro.
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