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Este martes murió en un hospital de Orlando, Florida, un niño de 10 años tras recibir un disparo en la cabeza mientras jugaba con un amigo el sábado.
El amigo de 14 años apretó el gatillo por accidente, luego de encontrar el arma en una habitación de la casa de unos familiares, a quienes se encontraban visitando, en la ciudad de Daytona Beach.
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Craig Capri, jefe de policía de Daytona Beach, informó que los dos niños entraron en una habitación cerrada con llave donde estaba resguardada el arma.
“Un niño de 14 años logró obtener una pistola que estaba almacenada de forma segura y disparó accidentalmente a un niño de 10 años en la cabeza, dijo el lunes el jefe de policía de Daytona Beach, Craig Capri”, según informa Daytona Beach News-Journal.
Una vez allí, sacaron la pistola semiautomática de una gaveta y se encontraban jugando con el arma cuando ocurrió el accidente.
Los oficiales encontraron al niño herido en el piso cuando acudieron al llamado.
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