El gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, ha dicho que “si el verano quedó bien”, las actividades planificadas por los 500 años de La Habana “tienen que salir mejor”. Las declaraciones fueron realizadas durante una reunión para evaluar el “programa de desarrollo” de la capital, informó este sábado el oficialista Cubadebate.
En esa reunión del Grupo Gubernamental de Apoyo a la Capital el mandatario “evaluó” algunos eventos llevados a cabo durante los meses del verano, destacando “la variedad de ofertas”, entre ellos el Carnaval de La Habana, durante el cual incluso se reportó abuso policial contra los ciudadanos, según mostraron algunos vídeos desde la Isla.
En relación con el Carnaval, Díaz-Canel indicó que para futuras ediciones los estudiantes del Instituto Nacional de Diseño podrían mejorar “la imagen” de los quioscos.
Dijo, además, que habría que analizar “la posibilidad de mantener durante los fines de semana los viajes del tren de pasajeros hasta las playas del municipio de La Habana del Este”, una opción implementada este verano que no suplió ni de cerca las carencias del transporte público.
Asimismo, se habló en la reunión sobre la posibilidad de abrir otra sucursal de Coppelia, debido a insatisfacciones de la población y a las largas colas que han podido verse nuevamente en la Avenida 23, tras la reapertura de la instalación estatal.
Por último, Díaz-Canel dijo que “el estilo de trabajo” por el 500 aniversario de La Habana “tiene que continuar”, y “comenzar el rescate de otros municipios más allá de La Habana Vieja”.
Pese a que el mandatario cubano insiste en calificar como “un buen verano” estos últimos meses en Cuba, los ciudadanos del país han estado dejando testimonios a través de medios independientes yde las redes sciales que dan una versión muy diferente de la difundida por el Gobierno.
“¿De qué excelente verano se habla si uno no sale de una preocupación para entrar en otra?”, expresó un cubano en las calles de La Habana entrevistado por un colaborador de nuestro medio.
Otros han denunciado que las pocas ofertas estatales no son asequibles para “los cubanos de a pie”.
“Ya ni la juventud puede ir a bailar si sus padres no son millonarios. Antes uno bailaba con las mejores orquestas de Cuba y la entrada era gratis. (…) Ahora solo tienen el muro del malecón, sigue sin costar un kilo”, dijo irónicamente otra cubana.
Encima, otros denuncian que los "apagones cortos", que han azotado a las provincias del país desde junio, continúan. De igual modo, reportan que el desabastecimiento de comida se mantiene.
También escaseó durante el verano la cerveza, producto de alta demanda para poder sobrellevar el intenso calor que se vive en Cuba.
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