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Justin Bieber se encuentra en uno de los mejores momentos de su vida después de arrastrar durante años una depresión, un agujero del que le ha ayudado salir su esposa Hailey Baldwin.
Y ahora que gracias a su matrimonio ha dejado todo esto atrás, ha abierto su corazón y se ha sincerado sobre todas las malas decisiones que ha tomado desde que se convirtió en una estrella mundial a los 13 años.
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"Es duro levantarse por la mañana con la actitud adecuada cuando estás sobrepasado con tu vida, tu pasado, tu trabajo, responsabilidades, emociones, familia, finanzas y relación. Cuando sientes como hay un problema y luego otro y luego otro. Un ciclo de decepción, tras decepción. A veces incluso puedes llegar al punto en el que ya ni siquiera deseas vivir", comienza esta profunda reflexión que ha compartido a través de Instagram.
A veces incluso puedes llegar al punto en el que ya ni siquiera deseas vivir
El cantante nunca ha ocultado los problemas de salud que le han trajeron la fama tan temprana, pero por primera vez ha sido tan contundente y sincero sobre los errores que ha cometido en su juventud.
El punto de inflexión llegó cuando con 20 años pasó de ser "la persona más querida y adorada del mundo a la más ridícula, juzgada y odiada".
"Empecé a consumir drogas muy duras a los 19 y ser abusivo en todas mis relaciones. Me volví resentido, irrespetuoso con las mujeres, y furioso. Me empecé a distanciar de todos los que me querían y me estaba escondiendo detrás de la concha de la persona en la que me había convertido", ha añadido en esta confesión sobre la etapa de su vida, durante la cual fue pareja de Selena Gomez.
Empecé a consumir drogas muy duras a los 19 y ser abusivo en todas mis relaciones
"Me ha llevado años recuperarme de todas esas decisiones, arreglar esas relaciones rotas y cambiar mis malos hábitos en las relaciones”, ha confesado antes de agradecer a Dios y Hailey el haberse recuperado de todos estos problemas.
"Ahora estoy navegando por la mejor época de mi vida: el matrimonio. Es una maravillosa e increíble responsabilidad. Aprendes a ser paciente, a confiar, a comprometerte, a ser amable, humilde y todas las cosas que te hacen ser un buen hombre", ha concluido.
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