La coproducción tico-franco-cubana Agosto se estrena mundialmente en Toronto dentro de la sección Discovery, y se espera el arribo en la ciudad canadiense del director y la productora, unos días antes de que ambos partan hacia San Sebastián, donde ocurrirá el estreno europeo, en la sección Horizontes Latinos del Festival.
Cuando aparece la referencia a un filme largamente aguardado aludimos al prolongado recorrido por festivales y talleres, desde que se inició el desarrollo del guion y su participación en Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de la Habana de 2015, La Fabrique du Cinema du Monde, del Festival de Cannes, y luego en el Forum de coproducción de San Sebastian, donde ganó el premio al mejor proyecto y retornó en 2017 a ese evento para participar en la sección Cine en construcción. Además de ganar un premio también en el Global Filmmaking Award de Sundance.
El largo tiempo de gestación de Agosto se debió también al hecho de que el filme se concibió desde Cuba y se realizó dentro de la Isla, mientras que la producción se regía desde Costa Rica con Marcela Esquivel (de La Feria Producciones), y la coproducción corría a cargo de la productora cubana independiente D’Safia Producciones y de la francesa Paraiso Production, de modo que el rodaje significó que por primera vez el equipo convivía en un mismo país, mientras que la edición ocurrió en estudios de Costa Rica, Reino Unido y Cuba, con la postproducción final en Francia. Y toda esa dispersión geográfica dispersó el proceso.
Inspirada en experiencias extraídas de la juventud del director, Armando Capó, el filme reexamina el trauma nacional que significó el éxodo masivo y la crisis de principios de los años noventa.
Carlos, el adolescente protagonista se enfrenta al perturbador incremento de la migración en balsa, hacia Estados Unidos, y por tanto, debe asumir el final de algunas amistades, la familia fracturada, y el caos en la apacible vecindad de Gibara, donde ocurre la acción de la película.
Agosto es el segundo largometraje de relevancia internacional coescrito por el guionista Abel Arcos, luego de La obra del siglo, que dirigiera Carlos Machado Quintela y que se transformara en una de las películas cubanas más relevantes de los últimos veinte años.
El filme, única propuesta cubana elegida para la edición del 2019 del festival de Toronto, presenta un elenco de jóvenes actores y actrices como Damián González Guerrero, Alejandro Guerrero Machado, Glenda Delgado Dominguez y Luis Ernesto Barcenas junto a consagrados como Rafael Lahera (El regreso, Barrio Cuba), Lola Amores (Santa y Andrés) y Verónica Lynn (Candelaria).
Recientemente, el TIFF ha recibido, en sus diversas y muy selectivas secciones, filmes cubanos dirigidos, sobre todo, por cineastas de la nueva generación: El extraordinario viaje de Celeste García (2018, Arturo Infante), Sergio y Serguei (2017, Ernesto Daranas), Santa y Andrés (2016, Carlos Lechuga), Conducta (2014, Ernesto Daranas) y Venecia (2014, Kiki Álvarez) y Juan de los Muertos (2011, Alejandro Brugués), entre otros.
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