Los cigarros cubanos marca Criollos, los más demandados en el país por venderse en moneda nacional, se han “perdido” de las bodegas y cafeterías de la capital debido al incumplimiento del plan de la fábrica de Holguín en los meses de marzo, abril y junio.
José Martínez Tavier, especialista de gestión de la Empresa Comercial La Vega, informó a Cubadebate que la ausencia de un insumo provocó que dejaran de producirse más de dos millones de los paquetes planificados.
Además de la carencia de ese elemento, en agosto la fábrica tuvo que detenerse para reparar su equipamiento tecnológico, que lleva en explotación durante varias décadas.
Pese a tener tantos años y problemas, esa misma maquinaria es la que elabora el Aroma. Ello implica que para alcanzar el nivel del cigarro suave, haya que sacrificar una parte de la producción de Criollos.
Es cuanto menos curioso que esta fábrica pertenece a la empresa Lázaro Peña, que ganó en 2015 el Premio Nacional de Calidad de la República de Cuba. Con un plan de cinco mil millones de unidades, fue laureada en esa ocasión los certificados de los Sistemas de Gestión de la Calidad, Medio Ambiente y Seguridad y Salud en el trabajo.
“Al cierre de agosto teníamos aún un atraso en la entrega de cigarros Criollos, por ejemplo, a la capital, de 428.765 paquetes (un paquete es igual a diez cajetillas). Ello no representa ni el 20% del total, pero es un gran esfuerzo si se tiene en cuenta que esta es la única fábrica que produce este tipo de cigarros en el país y se encuentra al 100% de su capacidad productiva”, precisó.
“Para contrarrestar el déficit se estará transportando desde Ranchuelo, en Villa Clara, cierto nivel de cigarros Populares para la capital, que tienen una calidad bastante parecida”, añadió.
Según el funcionario, la fábrica de Holguín reanudó la producción el pasado 2 de septiembre y comenzó la distribución del producto. La capital ya recibió este jueves un cargamento de más de 60.000 paquetes y el viernes deben otros 200.000 paquetes.
No obstante, el atraso solo se recuperará en los próximos meses. “Para ello contamos con toda la materia prima necesaria”, subrayó Martínez Tavier.
El dirigente señaló, además, que se han tomado medidas para evitar el acaparamiento y la reventa de Criollos en los establecimientos de Comercio y Gastronomía, aunque no precisó cuáles.
Por su parte, Vanessa Pérez, directora general de la Empresa Mayorista de Consumo Social de La Habana, explicó que debido al paro planificado de la fábrica en agosto, el plan de entrega a la capital se había reducido a la mitad de lo que se consume mensualmente; por ello, la planificación para diciembre tendrá que repensarse para que no afectar a los consumidores.
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