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Una de las bebidas más refrescantes que los cubanos disfrutamos en el verano es la champola de guanábana. Esta fruta es cada vez más difícil de conseguir en la Isla y fuera del territorio nacional ni se diga. Hay países donde es una auténtica desconocida.
Guanábana es una palabra de origen taíno
El nombre científico de esta dulce exquisitez es Annona muricata. Es un fruto tropical de Sudamérica y el Caribe. Tiene un peso aproximado de 2.9 kilogramos y se cree que cada ejemplar posee un promedio de 171 semillas.
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El árbol es pequeño, aunque algunos alcanzan los 8 metros de altura. Esta cualidad la aprovechan los agricultores para intercalar plantas de guanábana entre árboles de mayor porte, por ejemplo, de mango o aguacate y diversificar la producción de frutas.
La vi verde y con espinas…
La guanábana está cubierta de una cáscara verde con espinas suaves. Sin embargo, por dentro su masa es blanca y conforma pequeñas cápsulas carnosas que protegen las semillas negras y brillantes. Es una rica fuente de vitaminas B, vitamina C, hierro y potasio.
Es una fruta autóctona en Cuba y el Caribe. Se dice que en Colombia existe la mayor variedad de esta especie en Centroamérica. También se cultiva en África, China, Australia y Polinesia, pero en estas regiones fueron introducidas por la acción humana.
¡Guanábana!
Esta fruta se puede consumir de muchas maneras. Lo más común en Cuba es hacer una champola, un refresco que se prepara con agua fría y trozos de hielo. También hay quienes la prefieren natural y disfrutan chupando su rica y jugosa masa.
Las guanábanas cubanas son muy dulces por eso algunas personas no ponen azúcar cuando hacen elaboraciones con esta fruta. Debes probarla antes para que no te pases del punto perfecto pero de cualquier manera es seguro que la vas a disfrutar.
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