Una de las maravillas de la ingeniería civil cubana es la Carretera Central. Tiene una historia de más de 80 años y ha brindado un servicio incalculable tanto para las comunicaciones, la economía, como para el desarrollo social en Cuba.
Una obra del “Machadato”
Gerardo Machado fue el quinto presidente de la República de Cuba. Ocupó su cargo en el año 1925. Su presidencia se extendió hasta 1933, momento histórico en que fue obligado a dimitir.
Durante su campaña había prometido al pueblo cubano “Agua, Caminos y Escuelas”. Aunque su mandato estuvo plagado de robos, asesinatos y revueltas sociales, cumplió lo prometido en cuanto a obras públicas de significación para Cuba.
La mayor obra civil que se acometió durante la presidencia de Gerardo Machado fue la Carretera Central. Se extiende de un extremo a otro de la Isla y se divide en dos ramas, considerando el Diamante del Capitolio como el punto cero.
La Ley de Obras Públicas
Una de las primeras leyes que se aprueban en el mandato de Machado es la Ley de Obras públicas, en 1925. A partir de este momento era posible establecer los contratos para la ejecución de la Carretera Central.
Los trabajos fueron adjudicados a la Compañía Cubana de Contratistas, que casualmente pertenecía a Machado; y a la estadounidense Warren Brothers Company. El cubano Manuel A. Coroalles fue el ingeniero principal de esta obra civil.
Se trataba de un ambicioso proyecto que uniría las principales ciudades y pueblos cubanos para desarrollar la economía del país y mejorar las comunicaciones dentro el territorio nacional.
Una obra necesaria y trascendental
La carretera se construyó entre 1927 y 1931. Su tramo original tiene 1139 kilómetros de extensión. Posteriormente se añadieron otros recorridos en las dos ramas en que se divide a partir de su Kilómetro Cero.
La rama que va hacia el Occidente se extendió desde Pinar del Río hasta La Fe. La que se dirige hacia Oriente y llegaba hasta Santiago de Cuba, se amplió hasta Guantánamo y Baracoa. Las adiciones supusieron una distancia total de 1435 kilómetros.
En el momento de su construcción alcanzaba todas las capitales provinciales. El diseño de la Carretera Central aprovechó el trazado de los Caminos Reales, así como calzadas y calles ya existentes a lo largo de la Isla. Esta estrategia permitió trabajar con celeridad.
La Carretera Central fue inaugurada por Machado el 24 de febrero de 1931
Se cree que este proyecto tuvo un avance constructivo de 25,3 km al mes. Tiene una vía de dos sendas y la sección transversal tiene un ancho de 6 metros en zonas rurales y 8 metros dentro de los pueblos y ciudades.
Posee 536 puentes de diferentes tipos, algunos de ellos memorables. Otro aspecto curioso en el diseño de este proyecto fue el arbolado que lo acompañó. Se sembraron 30 mil árboles a ambos lados de la vía, para que fuera un espacio confortable y de calidad paisajística.
La Carretera Central se sufragó con créditos de la Banca de Estados Unidos. El costo total pagado a los contratistas fue de 107 millones 12 mil pesos. Sin embargo, producto de la corrupción en el gobierno la cifra final ascendió a 111 millones de pesos.
Algunos récords que mantiene esta carretera
Fue la primera vía pavimentada en unir las principales ciudades cubanas y mantiene hasta la actualidad la condición de ser la única carretera que lo hace.
La Carretera Central se considera el principal eje de poblamiento de Cuba, un aspecto sumamente interesante para el análisis demográfico de la Isla.
Redujo la distancia y el tiempo de viaje entre La Habana y Santiago de Cuba. Desplazó el uso del ferrocarril a un segundo o tercer puesto de preferencia entre la población.
La Carretera Central está considerada la obra del Siglo XX en Cuba. En la Revolución se inició el proyecto que la superaría, la Autopista Nacional, pero hasta hoy espera ser terminada, quedó trunca a la altura de Taguasco, en el año 1990.
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