El Gobierno de Estados Unidos ha mostrado este miércoles en las redes sociales su preocupación por el estado de salud del activista religioso cubano Guillermo del Sol Pérez, quien lleva casi 40 días en huelga de hambre para exigir el fin de la persecución a la sociedad civil en la Isla.
"Estamos profundamente preocupados por la salud del activista Guillermo del Sol en Cuba, que está en huelga de hambre", tuiteó el subsecretario de Estado interino de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak.
El político estadounidense, en representación de la administración de Donald Trump, expresó: "Instamos al Gobierno de Cuba a que aborde sus preocupaciones, y las de todos los cubanos que exigen el respeto de sus derechos humanos".
Desde el 13 de agosto, este activista de 53 años y miembro de la ilegal Iglesia Católica Antigua, comenzó esta huelga de hambre porque las autoridades de Cuba impidieron la salida del país a su hijo Adrián del Sol, quien se dirigía a un evento en Trinidad y Tobago.
En declaraciones a Radio TV Martí dijo que llevará la huelga "hasta las últimas consecuencias, hasta que no haya más regulados en Cuba, o hasta que deje mi vida en el empeño”.
Su hijo mantiene actualizado a través de las redes sociales a la opinión pública sobre el estado de salud de este cubano, que cada vez es más débil.
"¿Hasta cuándo las organizaciones internacionales dejarán que sigan muriendo cristianos por reclamar sus derechos?", señaló en una de las más recientes.
El también activista Leonardo Rodríguez agregó en Twitter que a Guillermo del Sol le "es casi imposible permanecer en pie".
"En la foto de hoy a las 10: 00 am se puede ver el estado de deterioro que presenta. Mucha somnolencia. Sigo a su lado porque Guillermo merece todo nuestro apoyo", agregó.
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