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El activista religioso y periodista independiente cubano, Guillermo del Sol Pérez, en huelga de hambre hace ya 40 días, fue hospitalizado este viernes como consecuencia de su estado crítico de salud.
Del Sol, miembro de la ilegal Iglesia Católica Antigua, fue internado de emergencia en el Hospital Provincial Universitario “Arnaldo Milián Castro”, de Santa Clara.
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De acuerdo con reportes de Radio y TV Martí, el opositor, con una presión arterial de 160/100 frecuencia 86 y glicemia 6.4, presentaba náuseas y ya no tolera el poco líquido que ingería. Todo ello, le ha alterado la glucemia que sube al no haber reservas en el organismos. Los especialistas tampoco han descartado la posibilidad de que el activista entre en estado de coma en los próximos días.
Su hijo, Adrián Del Sol Alfonso, por otra parte, denunció que los médicos que han atendido a su padre, de 53 años, están escondiendo los resultados de los análisis, específicamente, el de orina.
“Este no quiso argumentar sobre el análisis de orina que se realizará en el día de ayer. Argumentando de que el análisis estaba bien y no tenía problemas ninguno”, escribió el jueves Adrián en Facebook. “¿Qué están tramando? que no se sepa de los resultados de los análisis de él o quieren dejarlo morir”.
“Parece mentira como en la televisión cubana anuncian de los procesos constitucionales y hablen de respetar y Juramentan leyes y no cumplen los artículos de la constitución que hoy los voy a enumerar”, añadió.
Del Sol comenzó su huelga, el 13 de agosto, luego de que las autoridades migratorias impidieron a su hijo viajar a un evento en Trinidad y Tobago, porque estaba “regulado”. El objetivo de la manifestación es exigir al régimen que no prohíba salir del país a ciudadanos de la Isla, solo porque están en desacuerdo con la política estatal.
En declaraciones brindadas a Radio y TV Martí, el líder religioso aseguró no tener intenciones de abandonar la lucha, a pesar de su delicado cuadro de salud.
“No sé qué planes tiene Raúl Castro conmigo pero yo asumo el reto, y voy a llegar hasta las últimas consecuencias, hasta que no haya más regulados en Cuba, o hasta que deje mi vida en el empeño”, comentó durante el día 34 de su huelga.
Desde el 2012 en Cuba existe la figura del “regulado”. Una categoría que antiguamente solo afectaba a altos dirigentes, universitarios vinculados a programas estratégicos, funcionarios relacionados con actividades de primer orden y científicos. Sin embargo, en los últimos tiempos, dicha medida se ha usado para bloquear la salida de activistas críticos con el Gobierno. La meta del régimen, al parecer, es que no se exponga la realidad de la vida política y civil en la Isla.
Este accionar a manos del Gobierno cubano entra en violación directa del Artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la cual precisa que “toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado”.
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