El canciller Bruno Rodríguez Parrilla encabeza la delegación de Cuba que arribó este sábado a Nueva York para participar en el 74 período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, indicaron medios oficiales.
Aunque no se hizo mención a la posible asistencia del presidente Miguel Díaz-Canel, el anuncio de la comitiva cubana confirma que no asistirá al cónclave de Naciones Unidas, escenario por excelencia para el encuentro de jefes de Estado y cancilleres de todo el mundo.
El comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) señaló que la delegación estará integrada además por la vicecanciller Anayansi Rodríguez Camejo, ex jefa de la Misión de Cuba ante Naciones Unidas (MPCNU); el director general de Estados Unidos, Carlos Fernández de Cossío, la Representante Permanente Alterna y Encargada de Negocios de Cuba ante Naciones Unidas, Ana Silvia Rodríguez Abascal, así como por otros funcionarios de la Cancillería y de la MPCNU.
El pasado año, la delegación que presidió Díaz-Canel al período de sesiones de la Asamblea General estuvo integrada por una veintena de personas. El Departamento de Estado reportó entonces el otorgamiento de 18 visas a funcionarios cubanos para participar en el foro.
La representación cubana participará en segmento de alto nivel de la Asamblea General, que el lunes 23 comienza sus reuniones de máximo rango y el martes 24 iniciará sus sesiones plenarias. El discurso de Cuba ante el plenario está previsto para el 28 de septiembre.
Rodríguez Parrilla tiene programadas también reuniones con representantes de empresas, hombres de negocios y organizaciones radicadas Estados Unidos durante la Asamblea General. Algunos encuentros están fijados para el lunes 30 de septiembre, según reporta el Consejo Económico y Comercial Cuba-EEUU, con sede en Nueva York.
Las reuniones de Rodríguez Parilla están bajo coordinación del embajador cubano en Washington José Ramón Cabañas.
La presencia de la delegación cubana en Naciones Unidas se produce en un momento de alta tensión en las relaciones entre La Habana y Washington, apenas a 48 horas de la expulsión de dos diplomáticos de la MPCNU bajo acusaciones de " abusar de sus privilegios de residencia" y "conducir operaciones de influencia contra Estados Unidos".
Aunque la escueta nota del MINREX no se refiere a la agenda especifica de la representación cubana en Nueva York, el diario oficial Granma adelanta que es probable que la delegación denuncie, en los predios de la ONU "la injusta expulsión" de los dos funcionarios y también la decisión impuesta de que el cuerpo diplomático cubano ante la ONU tenga que permanecer restringido en sus movimientos a la isla de Manhattan, en Nueva York, donde se localiza la sede del organismo mundial.
Al anunciar la expulsión de los dos diplomáticos, el Departamento de Estado indicó que a partir de este momento el personal cubano en la MPCNU queda restringido a Manhattan, lo cual reduce drásticamente el perímetro antes establecido de 25 millas alrededor del Columbus Circle de Nueva York.
Los diplomáticos expulsados llegaron a Cuba la noche del viernes y fueron identificados como Jorge Peña Argilagos, ministro consejero de la MPCNU, y Rolando Vergara Zito, primer secretario. Fuentes independientes consultadas por CiberCuba dijeron que ambos son altos oficiales de la Dirección de Inteligencia (DI) del Ministerio del Interior de Cuba.
En el caso de Peña Argilagos, un ex oficial del MININT que reside en Miami dijo que tiene grados de teniente coronel de la DI y era jefe del centro de espionaje de Nueva York, donde ya tuvo un desempeño anterior en 2004.
La MPCNU está compuesta por 53 personas, incluyendo personal diplomático y sus familiares, y tradicionalmente ha sido considerada un centro de espionaje e influencia del régimen cubano en Estados Unidos.
Alcibiades Hidalgo, ex jefe de la MPCNU entre 1992-1994, considera que "el 90 por ciento del personal de esa Misión son oficiales de inteligencia y los que no lo son están forzados a realizar operaciones de servicio a la inteligencia cubana". Hidalgo escapó de Cuba en 2002 y reside actualmente en Miami.
En una conferencia de prensa el pasado viernes, Rodríguez Parrilla calificó la acusación contra los dos diplomáticos de "calumniosa" y reiteró que Estados Unidos "persigue el objetivo de provocar una escalada diplomática, que lleve al cierre de embajadas bilaterales".
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