El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, dijo el jueves que su país recibirá a cubanos y nicaragüenses que soliciten asilo en Estados Unidos, como parte de un nuevo pacto migratorio con la administración del presidente Donald Trump, informó la agencia Reuters.
El acuerdo, firmado el miércoles, se da en momentos que el mandatario estadounidense mantiene presionados a países centroamericanos y México para que ayuden a contener la migración indocumentada a su nación.
Cada año, miles de migrantes, en su mayoría centroamericanos, huyen de la pobreza y violencia en casa y emprenden una larga y peligrosa travesía a través de México con miras a llegar a Estados Unidos y cumplir el sueño americano.
Este lunes, Hernández aseguró frente a las cámaras de televisión de su país que firmaría un acuerdo con Cuba para retornar a la Isla caribeña a aquellos que entren de manera ilegal al país y tengan como destino Estados Unidos.
"Con Cuba, estamos a punto de firmar un acuerdo en este momento de que si aparece un migrante irregular cubano, lo devolveremos inmediatamente" aseguró el mandatario centroamericano, quien dejó claro que su país, junto a los gobiernos de Guatemala y México, se sumaba a las medidas que impulsa la Casa Blanca para detener el flujo migratorio irregular por el continente latinoamericano.
Previamente, el canciller hondureño, Lisandro Rosales, se reunió con representantes de la administración estadounidense para analizar en específico el tema de los migrantes de la Isla que atraviesan su país en su travesía hacia el norte.
Según datos del titular de Exteriores, en el último año miles de cubanos cruzaron por Honduras de manera indocumentada. La cifra constituye el 57% de los inmigrantes irregulares que entraron al país. De enero a junio de este año fueron detenidos por las autoridades 5.133 migrantes cubanos en tránsito.
"Es parte de la pláticas que tenemos con Estados Unidos, todavía no hay una determinación", aseguró entonces el canciller.
El pasado 10 de septiembre el gobierno hondureño estableció un acuerdo con la administración de Donald Trump para convertirse en un “tercer país seguro” exclusivamente para cubanos y nicaragüenses, lo que implica que quienes deseen solicitar asilo en Estados Unidos deberán antes hacerlo en esa nación centroamericana.
En el mes de julio la Casa Blanca puso en vigor una nueva regulación que estipula que los extranjeros que intenten entrar ilegalmente en el territorio estadounidense sin haber solicitado protección en un tercer país, no serán elegibles para asilo.
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