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El dirigente cubano Miguel Díaz-Canel aseguró que las medidas de ahorro impuestas por la escasez de combustible se quedan "para siempre".
Así lo explicó este jueves en Sancti Spíritus durante una reunión para evaluar las medidas ante la actual crisis energética, según reportó el diario oficialista Escambray.
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"Abandonamos cosas que veníamos aplicando en el Período Especial y nos acomodamos a lo que teníamos después. Y hay medidas que deberán quedarse para siempre, aunque tengamos chorros de combustible", afirmó.
El mandatario, siguiendo la tónica habitual de su discurso, volvió a evitar mencionar la palabra crisis y añadió que cuando "salgamos de la situación actual será una normalidad distinta, con más ahorro y eficiencia".
Además presumió de que la crisis que enfrenta el país "se ha ido remontado, sin acudir a las medidas más extremas".
En la reunión estuvo acompañado por los miembros del Buró Político Salvador Valdés Mesa y el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, primer vicepresidente y vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, respectivamente; así como por Alejandro Gil, ministro de Economía y Planificación; Eduardo Rodríguez, titular del Transporte; y Rubén Cid, viceministro de Energía y Minas.
El gobernante habló de "potenciar la austeridad y el ahorro bajo el concepto de proteger a la población", además de "no permitir la subida de precios, especulación y acaparamiento".
Además instó a cumplir los planes programados para la agricultura, en especial la preparación de las tierras para la siembra de caña, con la utilización de bueyes, así como mantener la tracción animal en otros usos.
Las palabras de Díaz-Canel se producen en un contexto en el que la creciente falta de combustible en la Isla ha provocado colas kilómétricas en las últimas semanas, que en algunos casos ha alcanzado las 12 horas de espera.
El pasado 14 de septiembre el gobernante alertó que Cuba no volvería a una "situación normal" en el corto plazo.
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