Vídeos relacionados:
En noviembre del año 2017 se devolvió a La Habana una de sus entradas más antiguas. Ahora el caminante podría no encontrarle sentido, pero para los habaneros de antaño esta era la puerta de casa, cuando del mar volvían.
La Puerta de O’Reilly
El pórtico se encontraba entre dos edificios, el de Prácticos del Puerto que aún se conserva y otro que ya no existe y estuvo situado en lo que actualmente es el parque dedicado a marineros cubanos caídos en la Segunda Guerra Mundial.
Lo más leído hoy:
La arcada era sencilla. Tenía pilastras de piedra con molduras cuadradas y una viga metálica que soportaba el pesado escudo de la ciudad de La Habana en el que se destacaba su fecha de colocación, 1856.
En el año 1928 la Secretaría de Obras Públicas de La Habana reorganizó el proyecto urbanístico del Malecón. Una de las reformas fue demoler la puerta de O’Reilly, porque era un símbolo antiguo y reducía el paso.
Sin embargo, la zona era muy concurrida y transitaban por ella personas cuya memoria histórica les hacía recordar el antiguo escudo que descansaba sobre el pórtico, un hermoso símbolo de La Habana.
La réplica del Pórtico de la antigua Puerta de O'Reilly
Entre las labores de rescate que realiza la Oficina del Historiador de La Habana se incluyó la recolocación del pórtico con diseño similar al original y se devolvió el escudo a su lugar cimero.
Las actuales pilastras son de hormigón y están enchapadas en piedra de jaimanita, para su mejor conservación. Tiene tres vigas metálicas que soportan el peso del escudo que es de más de una tonelada de hierro forjado.
El Pórtico de O'Reilly es un símbolo de La Habana. Cuando pases por él, recuerda que lo que ahora parece un simple paseo por una calle más de la ciudad, alguna vez fue una puerta de Cuba al mundo.
Archivado en: