Aún cuando el Gobierno cubano desde su discurso se empeña en borrar todo paralelismo entre la actual crisis con el suministro de hidrocarburos que vive el país, y lo sufrido por este pueblo en la década de los 90, las imágenes no pueden ser más elocuentes: la coyuntura no solo se dilata, sino que su fisonomía cada vez se hace más familiar por sus semejanzas con el Período especial.
Quien así lo dude, que eche un vistazo a la reciente publicación del periódico santiaguero Sierra Maestra, donde las autoridades partidistas de esa oriental provincia celebran el regreso de una de esas invenciones que “jamás debieron desaparecer”. Una sentencia que muchos dirigentes repiten ahora, como si creyeran que se trata de una realidad natural o perdurable el hecho de que los cubanos deban treparse a un camión de carga para transportarse o que regresen los fogones de leña.
De hecho, la “gran solución” que elogia ahora el semanario Sierra Maestra es la conversión de viejos tanques de hierro en hornos rústicos, con lo cual se sostiene el funcionamiento de una fábrica en ese territorio oriental.
“Con una batería de 12 barriles convertidos en hornos criollos que funcionan sobre la base de carbón vegetal y capacidad para producir 0.5 toneladas diarias de galletas, mantiene su funcionamiento la fábrica Oscar Luis Kindelán, ubicada en la calle conocida como Jobito en la ciudad de Santiago de Cuba”, explica el medio de prensa.
En las imágenes publicadas por el semanario pueden verse los tanques amontonados uno sobre otros, y al primer secretario del Partido en Santiago de Cuba, Lázaro Expósito Canto, satisfecho con la peculiar iniciativa. Aún cuando muchos puedan cuestionarse que eso sea un adelanto, el periódico califica la invención como “una gran respuesta”.
“La idea sencilla, pero que posibilita que se siga fabricando y comercializando ese producto, es una gran respuesta al déficit de diésel y la necesidad de ahorrar energía eléctrica que tienen las entidades del sector estatal, para impedir los apagones al sector residencial”, sostiene el medio de prensa.
Luego se exponen algunos de esos argumentos que hacen del invento una obra digna de imitarse y extenderse en los diferentes territorios del país: “Lo que maximiza el impacto de esta solución de contingencia que es, además, fuerte candidata a quedarse, es la funcionalidad y economía de su manejo y la calidad del producto elaborado en los hornos”, asegura Sierra Maestra.
La nota periodística, redactada bajo los cánones de lo que podría denominarse surrealismo socialista llega a su clímax cuando deja claro que, incluso esta “gran solución”, es preciso agradecérsela a la loable conducción política de los dirigentes del territorio.
“Este es uno de los resultados de la tarea, que llevada de la mano por la dirección del Partido y el Gobierno en la provincia, pretende direccionar el ingenio de los santiagueros en función de enfrentar el contexto de crisis energética que atraviesa el país, y que junto con los Polígonos de Producción de Alimentos, garantizan las ofertas en la normalidad y engrasan la maquinaria para la sostenibilidad en situaciones excepcionales, por su capacidad de producir con un mínimo de uso de diésel y energía eléctrica”, indica textualmente el semanario.
Y como se trata de una de esas geniales invenciones heredadas del Período especial que han sido rescatadas en la coyuntura, los dirigentes políticos han dado orientaciones precisas para generalizarla en los diferentes organismos y entidades del territorio.
“A propósito, las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en Santiago de Cuba se reunieron en el Polígono Barquillo en la Avenida Patria, con directores de empresas y especialistas de entidades de Innovación+Desarrollo, con el objetivo de aportar ideas nuevas y generalizar las que ya están puestas en práctica, lo que favorecerá la extensión de las mejores experiencias a todos los rincones de la provincia”, concluyó Sierra Maestra.
En las últimas semanas se han hecho mucho más recurrentes las alusiones a esas innovaciones nacidas durante el Período especial, y que “nunca debieron desaparecer”. En días pasados la televisión nacional publicó una entrevista a una cocinera de un centro educacional quien se decía “inspirada” luego de descubrir las “bondades” de la cocción con leña.
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